Cuando, en las Sierras de Córdoba, John Kennedy iniciaría una relación con una argentina que duraría muchos años. Más que la que tuvo con su esposa Jacqueline...
La carta era alentadora y decía: " -Todos los Cárcano te estaremos esperando en Buenos Aires" El padre de Kennedy era diplomático en Europa y así conoció a otro destacado embajador, Miguel Ángel Cárcano y a su familia, que lo invitó a conocer Argentina. John, de 23 años, vino en abril de 1941 y pasó quince días en la estancia San Miguel, cerca de Ascochinga, en donde entre cabalgatas y asados, profundizó su amistad con los hijos de Cárcano, sobre todo con su bellísima hija, Stella Carolina, más conocida como Baby.
Muchos le atribuyeron una intensa historia de amor, que nunca fue confirmada. Una rareza, en estos tiempos en que el sólo rumor de una noche de pasión con un famoso puede propulsar a la fama a la menos conocida candidata a actriz, a modelo o hasta a política. Se escribieron cartas hasta el final de sus vidas. Una de ellas, enviada en 1942, guardada en el Museo J.F.K. escrita por ella, dice: " My love: Te escribo porque he estado pensando en ti. Y recordando los buenos viejos tiempos. Me estoy comportando, pero no sé si tiene algún sentido si por lo que veo, no vas a volver más, como me habías prometido. Ocho meses han pasado. Todo mi amor. Baby."
Él no volvió, ya que la Segunda Guerra Mundial estaba en marcha y los Kennedy no sé escondieron. Él hizo que su padre usará su influencia para que lo alistaran pese a sus problemas de columna. En batalla, los japoneses hundieron su barco y sufrió graves heridas. Su hermano mayor, en la Fuerza Aérea, murió en combate.
Convertido en Héroe de Guerra, se transformó en el primer presidente católico de Estados Unidos. Ella, la argentina, no terminó siendo la Primera Dama. No. Se transformó, en cambio, en la vizcondesa de Dudley, al casarse con un noble inglés e irse a vivir a Europa. John Kennedy se casaría con la también bellísima Jacqueline Bouvier, con quien tuvo una relación de aproximadamente 12 años. Muchos menos de los cerca de 22 años de relación que mantendría, de uno y otro modo, con su inolvidable amiga de Córdoba.
Ella falleció hace poco. En sus 102 años de vida, siempre mantuvo los detalles de esa relación en donde corresponde, en el terreno de la discreción. Pasó hace unos cuantos años, en Argentina, en las Sierras de Córdoba, una región de paisajes increíbles, capaces de producir las más asombrosas historias, que se sabe desde siempre, son las historias de amor...
Por H. Lanvers...
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dp
2 comentarios:
Exelente historia!!!
Claudio Parodi
Muy bueno.
Eduardo Testori
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