lunes, 20 de abril de 2020

REFLEXIONES DE CUARENTENA




Otra aprueba que debemos atravesar: una pandemia y el aislamiento que ella provoca, para así evitar el contagio.


Pero estamos preparados para ese aislamiento?. 

Definitivamente no.

El ser humano es un ser social. Interactúa completamente con otras personas y depende de ellas.

Claro que hay excepciones a esto, pero son en verdad muy pocas, que no cambian la regla general.

El famoso “Hombre de Vitrubio” es una gráfica que nos relata la forma en que el ser humano se inter relaciona. Con sus pies se desplaza sobre la tierra. Con sus manos la toca y también puede hacerlo con animales, plantas, otros humanos. Con su cerebro logra articular pensamientos y palabras y así poder expresarse y hacerse entender con los demás. Cinco puntos que sobresalen de un torso que esconde todo aquello que significa un proceso interno mecánico.

Pero este aislamiento nos obligo a adaptarnos a algo novedoso: evitar en lo posible interactuar con otros.

A pesar que vemos como estalla el fenómeno de las videos conferencias, las publicaciones en redes sociales, la adquisición de bienes de consumo vía internet, no podemos dejar de sentir un vacío, que se muestra en la necesidad de ver cara a cara a los demás, darse la mano, estrecharse en un abrazo, besar para saludarse o darse mutuo placer físico.

Sin eso dejamos de ser seres humanos. Solo nos quedamos con la actuación frente a una cámara de video y a un micrófono, que nunca podrá interpretar del todo la forma de expresarse, la intensidad de la mirada, mostrando las arruguitas que nos provocan en los ojos esa expresión de felicidad o el asomo de una lágrima.

En la Argentina usamos el beso por demás. Nos saludamos entre gente del mismo sexo con un beso. Una costumbre muy europea, pero que en nuestro país llevamos a una escala que es repelida en muchísimas partes del mundo.

La pandemia nos aisló, espero que para bien, para cortar su propagación. Pero a cada momento tenemos la añoranza de salir a caminar, sentir el aire en la cara, encontrarse con el amigo para comer o tomar nuestro típico cafecito, aunque nos apure el tiempo. 

Para la amistad, para ver al otro, siempre hay tiempo suficiente que no se mide en segundos o minutos, sino en afecto demostrado.

La pandemia nos obliga a poner luz en la oscuridad, primero dentro de nosotros mismos para luego sacarla afuera e iluminar a otros, compartiendo sabiduría, amor, pasión, solidaridad, comprensión, compromiso.

Esa luz debemos activarla a conciencia, no en forma mecánica o obedeciendo a una conveniencia pasajera. Aunque alumbre por muy poco, rompe la oscuridad. Es como encender un fósforo dentro de la gran pirámide de Egipto. Solo iluminará unos pocos segundos, pero eso será suficiente para contemplar la majestuosidad de otra cultura.

Y como somos perseverantes, aunque con alguna excepción, volveremos a encender otro fósforo apenas se apague el primero y así sucesivamente, hasta que logremos ver todo, a pesar de lo inadecuado del instrumento de visión o el esfuerzo de encenderlo una y otra vez. 

Esa luz que emanamos nos fortalecerá. Seremos mejores y más estables porque compartimos. Seremos más sabios porque cuando sale la sabiduría recibimos como respuesta otra que nos falta, que nos complementa.

Mañana se cumple un mes de encierro y saldré por primera vez más allá de los cien metros por donde me moví en este aislamiento. El viento nuevamente golpeará mi cara. Veré a otras personas, distintas a las habituales. Veré sus reacciones. Se que será una linda experiencia y el anuncio que pronto, todo volverá a ser como antes, pero yo seré muy distinto. Por ahí comienzan los grandes cambios, por mi. Luego los cambios de cada uno de nosotros harán cambiar al conjunto, a la sociedad a todo el entorno, hasta a la naturaleza, que tanto deberemos cuidar, porque ahora vemos ejemplos de reconstrucción que asombran y alientan.

Necesito de Uds. mucho más de lo que imaginaba. Soy en función de mi actuación en conjunto y para nada me interesa convertirme en un ente aislado, que si bien puede tener mucha vida interior, por no compartirla se convierte en un ser muy egoísta o solo en un sobreviviente.

No me considero egoísta y quiero vivir a pleno, con mi pequeña familia, mis amigos, mis instituciones donde participo. Nutriéndome de tantas cosas que hay por ahí, sobre las cuales no tengo ni idea de su existencia, aún.

Si sigo caminando con el aire dándome en la cara, seguro seré un poco menos imperfecto. Me va la vida en esto. No quiero convertirme a un muerto que respira.


Por esto les dejo este poema de un mexicano, Antonio Muñóz Feijoo (1851-1890):

No son los muertos los que en dulce calma…la paz disfrutan de la tumba fría…
Muertos son los que tienen muerta el alma y viven todavía.
La vida que vivimos es la del honor…del amor y …del recuerdo.
Por eso hay hombres que en el mundo viven…y hombres que viven en el mundo muertos.



dp







domingo, 19 de abril de 2020

LAS CATEDRALES FRANCESAS Y LA CONSTELACION DE VIRGO





“Así como es arriba, es abajo” (Viejo aforismo hermético).

En los últimos tiempos se ha creado y desarrollado, dentro de la ciencia de la Arqueología, una especialización o rama llamada la “Arqueoastronomía”. Dicha ciencia ha puesto de manifiesto el indudable vínculo entre ciertos lugares de nuestro planeta y fenómenos celestes tales como astros, constelaciones, equinoccios, etc. Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos hemos intentado reproducir, aquí en la tierra, las maravillas del cielo nocturno que contemplamos con admiración y reverencia. Podríamos citar muchísimos ejemplos, pero compartamos algunos a modo de breve información:
(i) El Camino de Santiago: la ruta de peregrinación más importante de la cristiandad, por lo menos en la actualidad y luego del éxito del libro de Pablo Coelho “Diario de un mago – El peregrino de Compostela”, era ya un trayecto sagrado para los pueblos antiguos que habitaron la zona (como los celtas, por ejemplo). A dicho camino en su recorrido más largo, “el camino francés”, se le conocía como “la Vía Láctea”, porque intentaba reproducir en la tierra a la inabarcable constelación a la cual pertenecemos.



(ii) Stonehenge: este mágico círculo de piedras debe ser sin ninguna duda el crómlech más famoso y popular de cuantos existen en el mundo. Con el avance de la ciencia se demostró que esta construcción es una especie de “computadora celeste”, que permite calcular fenómenos astronómicos tales como eclipses y equinoccios. Esto implica, para consternación de la ciencia ortodoxa, que los hombres del neolítico que fueron responsables de su construcción conocían conceptos tales como la esfericidad de la tierra y el movimiento oscilatorio del eje de nuestro planeta, lo cual fue un descubrimiento relativamente reciente, y que es el causante del fenómeno conocido como “precesión de los equinoccios”. Según las hermosas leyendas del “Ciclo Artúrico o Saga del Grial”, esta construcción se hallaba originalmente en Irlanda. Llegó “levitando” a Inglaterra por las artes del Mago Merlín, ante un ruego del Rey Uther Pendragón, futuro padre del legendario Rey Arturo, fundador de la cofradía de la Mesa Redonda.

(iii) Las pirámides de Giza: fue necesaria la llegada de dos hombres formados en ciencias exactas para comprobar que las tres más famosas pirámides del mundo reproducían la constelación de Orión. Nos referimos a los hermanos Bauval, Jean Paul (arquitecto) y Robert (ingeniero). Además, al correlacionar a la Gran Esfinge con las constelaciones de Leo y Acuario terminaron por destrozar la tambaleante cronología oficialista sobre Egipto. A quienes deseen profundizar en este tema se les recomienda el notable documental de la investigadora francesa Patrice Pooyard.

Louis Charpentier y las catedrales francesas

El investigador francés Louis Charpentier fue el autor de libros muy reveladores sobre temas que la ciencia materialista se ha negado a abordar. En uno de ellos, “Los Misterios de la Catedral de Chartres”, presenta ciertos datos sorprendentes sobre la famosa catedral gala. Nos pone en evidencia los conocimientos astronómicos de sus constructores, los misterios de su financiación, la rapidez de su construcción (relativa a la época, claro está), etc. Fue construida en 26 años, una proeza para la época dado los recursos económicos y humanos requeridos. Las medidas de la catedral, son muy significativas. Por ejemplo, su cripta es la más grande del mundo, al igual que su bóveda ya que cuenta con unos 115 metros y su crucero tiene alrededor de 111 metros, más concretamente, 110,7 mts.

Así a simple vista, es una medida que no nos dice nada, pero observemos que 1107 Km es la distancia que recorre un punto de la corteza terrestre durante una año alrededor del sol, la cosa ya cambia. La catedral de Chartres se construyó teniendo muy en cuenta la proporción aúrea o proporción dorada, muy usada también en las pirámides de Egipto. Y la medida maestra por excelencia: el "codo de Chartres" o "codo sagrado". Esta última medida corresponde a la cienmilésima parte del paralelo donde se sitúa exactamente la iglesia… Existen infinidad de datos más, que pueden ser consultados por quien desee profundizar en el tema leyendo el mencionado libro de Louis Charpentier, o en otra fuente de su confianza. Pero también señala un detalle por demás interesante: si nos fijamos en la ubicación de todas las catedrales góticas de Francia que llevan “Notre Dame” (Nuestra Señora) en su nombre, como “Notre Dame de París”, o “Notre Dame de Amiens”, etc., veremos que al unirlas con trazos sobre un mapa la figura obtenida reproduce la constelación de Virgo, la Virgen Celestial. Otro claro ejemplo del aforismo hermético citado al inicio de estas líneas, y de la necesidad que hemos tenido los hombres en todas las épocas de “reproducir el Cielo aquí en la Tierra”.

Como siempre hacemos, recomendamos a los interesados el realizar su propia búsqueda de respuestas. Nos limitamos simplemente a plantear determinados temas con la esperanza de motivar la reflexión individual y la duda hacia el “conocimiento establecido”, en un intento por demostrar que la realidad puede ser más asombrosa de lo que se nos quiere contar por parte de quienes dirigen los destinos de este mundo, mundo que es maravilloso para quien se atreva a pagar el precio para contemplarlo tal como es.



Fuentes: 


Louis Charpentier autor de  “Los Misterios de la Catedral de Chartres”.



dp







viernes, 17 de abril de 2020

GRUPO SOLIDARIO EN ACCION II






Hace pocas horas publiqué un artículo sobre la acción que desarrollará el recientemente creado GRUPO SOLIDARIO ROQUE PEREZ, compuesto por varias instituciones filantrópicas, con el objetivo de comprar o recolectar insumos para ser destinados a fuerzas vivas de las comunidades de Alte. Brown, Lomas de Zamora, Lanús y Avellaneda.

En la primer comunicación les dije "... Dejo para todos una forma concreta y garantizada de hacer llegar nuestra solidaridad a aquellos que realmente necesiten hacer algo conducente en esta pandemia".

Entre la noche del miércoles pasado y el día jueves se realizaron donaciones de insumos (barbijos, máscaras, lavandina, guantes, entre otras cosas), cumpliendo así con la promesa. A continuación podrán ver las fotos correspondientes.

Se continuará realizando en lo inmediato esta tarea para toda la ciudadanía.



Preparando la donación para el Hogar Bernardino Rivadavia, de Canning
Repartiendo barbijos en colas de Bancos en Avellaneda
Entregando máscaras a Fuerzas de Seguridad
Entregando máscaras a empleados de estaciones de servicios
En puerta de Banco en Wilde

Máscaras a Fuerzas de Seguridad



dp



sábado, 11 de abril de 2020

GRUPO SOLIDARIO EN ACCION




Dejo para todos una forma concreta y garantizada de hacer llegar nuestra solidaridad a aquellos que realmente necesiten hacer algo conducente en esta pandemia.







dp

viernes, 10 de abril de 2020

50 AÑOS SIN THE BEATLES




La salida de Paul McCartney marcó la disolución formal del grupo, aunque de hecho ya llevada un año sin trabajar y sumergido en disputas internas.



Ya pasaron 5o años. Medio siglo. Es muchísimos tiempo. Mucho más cuando lo recuerdo con tanta intensidad.

Apenas comenzaba a entrar a la adolescencia, momento turbulento en lo personal, pero también en mi Argentina y, además, me quedo sin ese grupo que me cambió la vida por completo al momento de escuchar el legendario disco Sargent Pepper, en 1967.
Era un niño pero ahí nací al mundo concreto. Se hizo la luz en mi cabeza y ya nada fue igual.

Pasaron muchas cosas en este medio siglo, pero sigo amando su música, me sigue "elevando" como ese día del 67. Me hace llorar de felicidad y dejó que los recuerdos corran y mi corazón salte de felicidad.

Como no recordarlos. Solo me queda agradecimiento, por tanta belleza que compartieron, por tantos sentimientos, por ilusionarme y por siempre estar a mi lado.

Ya pasaron 50 años.



dp




Ultima aparición en público, en la terraza de su productora Apple, 30/1/1969