SOBRE EL APRETON DE MANOS

El origen antiguo y esotérico del universal apretón de manos cercado por el Covid-19.

La necesidad de reducir el contacto físico entre las personas durante la pandemia ha proscrito muchos de nuestros hábitos. Uno de las que más echamos de menos es el universal apretón de Erasmo, la revista del Grande Oriente de Italia, explica el significado antiguo y esotérico de la forma de saludar más extendida en Occidente.


“Lo que se considera un saludo típicamente occidental es en realidad el resultado de un encuentro singular que tuvo lugar alrededor del año 53 a.C., cuando Marco Licinio Craso hizo la guerra al Imperio Parto, heredero del Imperio Persa de Ciro. En el transcurso de esta guerra, los legionarios romanos estacionados en lo que hoy es el sur de Turquía se encontraron con una religión que les era totalmente desconocida y por la que fueron conquistados”. El Mitraismo alcanzó su apogeo en Roma entre los siglos III y IV. “Los seguidores de Mitra, identificado como Sol Invictus por los militares romanos entre los que era muy popular, rezaban tres veces al día, veneraban al sol, sacrificaban toros y, sobre todo, se llamaban a sí mismos los unidos por el pacto, por el apretón de manos”.

Mitra

“Al ser una religión mistérica de iniciación, como los misterios eleusinos, no dio lugar a la difusión de un cuerpo de escrituras reveladas e incluso sus rituales se mantuvieron en secreto y se reservaron a los iniciados”, explica la revista Erasmo. Su símbolo de reconocimiento “se convirtió en una práctica extendida en el resto de Europa tras la caída del Imperio Romano, durante la Alta Edad Media y que fue utilizada principalmente por las tribus germánicas en su significado original y ligado al propio nombre de Mitra para expresar la plena confianza en quienes se encontraban”. Con el tiempo, el apretón de manos, “migró del mitraísmo al cristianismo". A partir del siglo XVII, su uso se revitalizó como símbolo de la igualdad entre las personas. "El apretón se extendió entonces a Inglaterra y Alemania y luego al resto de Europa por su valor igualitario y antiaristocrático, a medida que la burguesía se iba afianzando en la sociedad”.

Fuente: Revista digital de la Gran Logia de España. 2da época. Número 473. dircomunicacion@gle.org

dp