Días atrás me toco ser anfitrión de un grupo de venezolanos, que
vinieron a conocer Buenos Aires, entre los lugares de visita los llevé a
conocer la Catedral de Buenos Aires, cuando pasamos por el mausoleo del
Gral. San Martín el cual esta precedido por la Bandera del Ejército de los
Andes me preguntaron el significado y origen de nuestros colores patrios
si bien creo haber evacuado satisfactoriamente todas sus inquietudes, me
propuse profundizar sobre el tema a fin de ilustrarme sobre los orígenes
de nuestros colores patrios.
Es común escuchar que los mismos provenían:
De los colores borbónicos, de la casa de Fernando VII.
De los colores de la Virgen de Lujan,
De las Escarapelas distribuidas por French y Beruti, que
dieron origen al color de nuestra Bandera etc.,
De los uniformes de los Patricios
Incluso el historiador Norberto Galasso nos resalta en su biografía
sobre San Martín que en España “el 15 de julio de 1789 José de San
Martín viste el uniforme de Murcia con los colores futuros de la
bandera nacional; casaca, chaleco y pantalón blanco, con cuello y
bocamangas azules, sombrero negro, cabello largo con bucles
sobre las orejas y coleta hacia atrás empolvada en blanco”.
Si bien muchos ejércitos en el mundo utilizaban el color azul en sus
uniformes el origen de los mismos en nuestro ejército es otro y no
compete a este trabajo.
Pero todo lo que se dice sobre los colores de nuestra bandera ¿Es
tan así? ¿Cual es la verdad sobre el génesis de nuestros colores patrios?
¿Qué hay de mito y verdad? ¿Realmente son los colores borbónicos?
En realidad carecemos de los antecedentes que son indispensables
para establecer con predición el origen, de hecho encontré muy poco
material.
Sabemos que Belgrano dio a la bandera los colores de la escarapela,
pero ignoramos por qué la cucarda se hizo así. Puede afirmarse que los
Patricios usaron en 1807, un pompón de esos colores, los que fueron
divisa patria en 1810.
El blanco y celeste podría tener su principio más de un siglo y medio
antes del pronunciamiento de Mayo
En efecto: el Cabildo de Buenos Aires, ignorando que en 1580 él
mismo ya había dado escudo a la ciudad, el 5 de noviembre de 1649
dispuso que serían sus armas las que en el libro de acuerdos quedaban
pintadas; debe hacerse notar aquí, que sólo fueron toscamente
dibujadas a tinta oscura, sin ningún color.
En el escudo que así se adoptó, en la sección inferior figuraba un
mar o río encrespado, en cuya superficie parecía flotar parte de un ancla;
en el cuartel superior, se diseño una paloma al parecer en vuelo,
representación del Espíritu Santo.
Se ha interpretado ese escudo como simbolización de nombre de la
ciudad, y de su puerto, por cuanto la paloma, emblemáticamente, es
parte de la Santísima Trinidad, en su representación del Espíritu Santo, y
el agua con un ancla flotando, sería el puerto de Buenos Aires.
Estando el puerto sobre el río de la “Plata”, tendríamos que el
cuartel inferior del escudo, le correspondería el color de la plata, que en la
heráldica está imaginado también con el blanco, y al superior, el azul del
cielo, desde el momento que si la paloma vuela libre, forzosamente ha de
hacerlo en el espacio.
Este es el antecedente más antiguo que se ha hallado, y que
interpretado así podría ser el origen de nuestros colores.
Este escudo de 1649, con agregados y modificaciones, es el que
adoptó la Ciudad de Buenos Aires en 1856, y que fue confirmado en 1923.
La real cédula de 1794 que creó el Consulado de Buenos Aires,
especie de tribunal de comercio, en el cual en ese momento trabajaba
Manuel Belgrano, establecía al final que sería “su blasón las armas de la
ciudad, orladas con figuras alusivas a sus instituto”. Significa este, que
tendría el mismo escudo que Buenos Aires, o sea el de 1649, con el
aditamento, en su contorno, de figuras simbólicas del comercio, la
industria, la agricultura, la navegación, etc. tal como así se hizo.
El 22 de noviembre de 1795 el Consulado se dirigió, al virrey,
solicitándole una lámina de cobre de las existentes en los depósitos
fiscales, pues teniendo ya el dibujo de la orla que debía rodear a las
armas de la ciudad, le era necesaria para pintar en ella el escudo
ordenado por Su Majestad.
El dibujo lo trazó Juan de Dios Rivera, y como se trataba de
“pintar” el escudo en esa lámina, es de suponer que al colorearlo
le haya dado en la parte de la armas de la ciudad, los colores de
correspondientes, según ya se explicó, o sea, cielo en la sección
superior, Río de la “Plata” en la inferior.
Tenemos así, que tanto el escudo de 1649 como el de 1794. Llevan
los mismos colores que cedieron al nacional actual sancionado en 1813,
época en que ya estaban consagrados por los argentinos, como
característicos de la nueva nacionalidad que surgía
Por otro lado hay historiadores que sostienen que Belgrano se
inspiró en los colores de los Borbones al crear la bandera se basan en
que estuvieron presentes en el Consulado, cuyo secretario fue Don
Manuel Belgrano.
Según el Acta de instalación del Consulado mencionado la
enseña elegida por esa corporación tenía los colores blanco y celeste.
Estos colores responden a la banda de la Real Orden de Carlos III,
establecida en 1771 por ese rey, quien se inspiró en la túnica y manto de
la Virgen de la Inmaculada Concepción, declarada
Patrona Universal de los Reinos de España e Indias en 1760. La
condecoración que se creó para la Orden pendía de una cinta celeste-
blanca-celeste, como la banda de nuestros presidentes, colocada desde el
hombro derecho a la faltriquera izquierda. En el famoso cuadro de
Francisco Goya sobre la familia real se observa a Carlos IV usando esta
condecoración. La tesis mitrista sostiene a partir de 1878 esta
interpretación, basándose en esa pintura, ya que antes había adherido a
la tesis que lo relacionaba con el uniforme y penacho de los Patricios.
Como conclusión y en virtud de lo ya expuesto; podemos decir que
el génesis de nuestros colores patrios se establecen en el Cabildo de
Buenos Aires, el 5 de noviembre de 1649 manifestados en el escudo
de Buenos Aires, 122 años antes que se establecieran los colores
borbónicos en España en 1771, y 111 años antes a los colores
establecidos a la Virgen Patrona Universal de los Reinos de España e
Indias en 1760.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.banderero.com.ar/historia.html
http://www.manuelbelgrano.gov.ar/bandera_colores_simbolismo.htm
Galasso, N. Seamos libres y lo demás no importa nada. Vida de San
Martín. Buenos Aires. Edit. Colihue, 2009. Pág.24
Cánepa, L., Historia de lo símbolos nacionales argentinos. Buenos
Aires, Editorial Albatros. 1979
Autor: PABLO CORREA
pacorrer_01@yahoo.com.ar
dp
2 comentarios:
Magnifique vue.
Henri Amiache.
France
Amo a Argentina e los hermanos!
Eliza Besen.
Brasil
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