domingo, 4 de diciembre de 2022

EL CASTILLO DE LAS 12 TONELADAS DE ORO

 


 Él era un hombre excesivo en todo. Cuando llegó a Argentina, se subió a un Rolls Royce y fué, con sus guardaespaldas y ayudantes, a depositar, en el Banco Central, 1000 lingotes de 12,4 kilos cada uno del más puro de los oros, como para ir entrando en tema. Compró mansiones en Mar del Plata, Bariloche, en la zona del Llao Llao y con costa al lago Nahuel Huapi, en la Avenida Alvear, en Barrio Norte en Buenos Aires y estancias en diferentes provincias. Fue en 1938, cuando el nazismo amenazaba Europa. 


Es que Fritz Mandl era el fabricante de armas más famoso del mundo y tenía 25.000 empleados en su fábrica cerca de Viena. Si bien fue, en un principio, amigo de Hitler, con los años su relación se hizo más lejana, después de un incidente personal que tuvo con su mano derecha, el ministro Hermann Göering. Cuando los alemanes tomaron su empresa y apresaron a su padre, que era de origen judío, él desde el exterior, debió pedir ayuda a un ex cliente y amigo de Italia a quien le vendió las armas con que ese país invadió Etiopía. Era Benito Mussolini, Il Duce. Y fue él quien logró que los nazis le devolvieran todo. 


Mandl había estado casado con Hedy Lamarr, una famosa actriz que protagonizó el primer desnudo completo en la historia del cine. Hedy terminó escapando del magnate, de sus celos exagerados y de sus guardaespaldas, a través de la ventana de un baño de un restaurant  hasta una estación de trenes. Por ferrocarril llegó a Francia y viajó por barco a los Estados Unidos. Durante el viaje conoció al director de la Metro Goldwin Mayer. Y así comenzó una carrera en Hollywood que la haría famosa en el mundo entero. Filmó películas como Sansón y Dalila, rechazó el primer papel de Casablanca y era la actriz del momento. Fue la autora de la frase "Es fácil ser mujer glamourosa. Sólo tienes que quedarte en silencio, parecer una tonta y sonreír de vez en cuando ..." Era, por supuesto, una ironía. Porque, además, Hedy Lamarr tenía una inteligencia extraordinaria. Se dice que, basándose en lo aprendido en la fábrica de su ex esposo, habría creado un sistema de comunicación codificada que permitió el desarrollo del actual Wi Fi.  



Lamarr y Mandl


Mientras tanto, Mandl intentó asociarse a Fabricaciones Militares, la empresa nacional de armas de Argentina para empezar a producirlas. No pudo. Durante 35 años él vivió en ese propiedad, que había pertenecido al Dr. Vasallo, un famoso médico de Rosario y que tenía 17 hectáreas del más verde y frondoso de los parques. Y por sus 18 habitaciones con baño privado pasaron nobles europeos, hombres de negocios discretos y mujeres vistosas. Cuando en 1973 él creyó que la ola de secuestros extorsivos, que en esa época asolaban el país, podía alcanzarlo, sobretodo viviendo en un lugar tan aislado, se volvió a vivir sus últimos años a Europa. Allí falleció en 1977. 


Su hijo argentino, Alejandro, prestó el Castillo a su amigo Hugo Anzorreguy, el director de la S.I.D.E. la Secretaría de Inteligencia (época del Presidente Menem en los 90) a cambio de que lo mantuviera y pagara los impuestos. Y por eso, pasaron por allí presidentes y personajes muy poderosos. Misterio sobre misterios, todavía guardando sus secretos, el Castillo de Mandl se mantiene intacto, en la zona este de la localidad de La Cumbre, Córdoba. Se sabe que actualmente está a la venta en 3,8 millones de dólares. Se cree que no tiene precio...



 Por H. Lanvers. 





dp 







5 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos, un fuerte abrazo.
Maria Luisa Lopez Atzin.
Mexico

Anónimo dijo...

Muy interesante personaje, no conocía su historia.
Janusz Chojnacki

Anónimo dijo...

Ese castillo está en la falda (Córdoba)SERCA del hotel Eden...

Anónimo dijo...

Es el castillo de La Falda??? (Córdoba)???
Liliana Garcia

Anónimo dijo...

Qué interesante Daniel!. Mandá datos a ver si puedo armar algo!
Lidia Varela