viernes, 9 de diciembre de 2022

LUCIFER NO ES EL DIABLO

 




La palabra "Lucifer" no se refiere a algún Ángel o personaje en específico sino que proviene del idioma latín; dicha palabra formada de Lux (luz) y ferre (llevar), significa literalmente "portador de Luz", título atribuido en ocasiones al planeta Venus considerado como la brillante Estrella matutina o Estrella de la Mañana.


El autor Católico John Milton fue una de las primeras personas que usó esa palabra para referirse al Diablo en su novela "El paraíso perdido" en 1667. 


Nunca antes de él, había sido "Lucifer" un nombre dado al Diablo sino todo lo Contrario, puesto que en el Apocalipsis (22:16) el Maestro Jesús dice de Sí mismo: "...Yo Soy la brillante estrella de la mañana” ( στρ λαμπρς πρωϊνός Lucifer en latín) porque recordemos que los Cristianos creemos que nuestro Señor Jesucristo es el portador de Luz del cielo la cuál bajó a los hombres en su infinita bondad y misericordia, siendo no merecedores, en sus enseñanzas nos inculca a ser la Luz y la sal de este mundo (Mateo 5:13-16).


Algunos de los primeros Papas de la Iglesia Católica Apostólica Romana llevaban dicho nombre deformado (Lucious) ya que recordemos que esta religión proclama que sus Papas son la representación física del Señor Jesús en la Tierra, atribuyéndose también el título de "Vicarius Filii Dei" (Vicario del Hijo de Dios).


En el siglo VI D.C. ya existía una secta Cristiana denominada como "los Luciferianos".


Lucifer significa "el que ilumina", y corresponde exactamente a la voz griega "Phosphoros"; por otra parte al Diablo si es un personaje muy marcado en la Biblia a quién las actuales Iglesias Protestantes y Católicas de distintas denominaciones, le dan el nombre de "Tinieblas", el es el antagonista o enemigo principal de Dios, mientras que en el libro Bíblico de Job se le nombra "Hijo de Dios".


Existe toda una filosofía de artificio 100% dogmático en la razón de por qué el primer Arcángel que surgió  de las profundidades del Caos fue llamado Lux (Lucifer) en Isaías 14:12 el luminoso Hijo de la mañana ó Aurora manvantárica.


Las iglesias han transformado en Lucifer a Satán por algo muy simple: ambos títulos son anteriores y ya se usaban antes del término "Jehovah", y por ello tenía que ser sacrificado al nuevo dogma (doctrina secreta, 1, 99-100).


Lucifer es el portador de la Luz de nuestra tierra, tanto en sentido físico como en el místico.







Desde la antigüedad Lucifer o Lucíferus, es el nombre de la entidad angelical que preside a la Luz de la verdad y el conocimiento, lo mismo que a la luz del día. Lucifer es luz celestial y terrestre, podría usarse el Título incluso para el Espíritu Santo pero al haberse malinterpretado tanto esta palabra en base a la ignorancia de muchos, puede sonar incluso prejuicioso o insultante y "Satán" a un mismo tiempo.


Es parte de la dualidad que está en nosotros; es nuestra mente, nuestro tentador y redentor, el que nos libra y salva del puro animalismo. Este principio de emanación proviene de la misma esencia del puro y divino principio Mahat (inteligencia), que irradia de un modo directo de la mente Divina sin la cual y con toda seguridad no seríamos superiores a los animales.


Lucifer y el verbo son uno solo en un aspecto dual. Equivale al Uzanas-Zukra de la India.


Sin embargo, recomiendo no tratar de debatir el tema con algún fanático religioso pues aunque ahora sabes que Lucifer no es necesariamente una palabra satánica o demoníaca en ningún sentido, existe gente que jamás verá más allá de lo que observan sus ojos.


Quedo a sus órdenes y os envío un Saludo Fraterno.


"...Los labios de la sabiduría permanecen sellados, excepto únicamente para el oído capaz de comprender..." (El Kybalion).




Autor:  @ Adán Olvera

Ciudad de Mexico





dp 







5 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué interesante.
Manuela Léon

Anónimo dijo...

Interesante gracias

Anónimo dijo...

Gracias por tan importantes aportaciones.
Maria Luisa Lopez Atzin.
Mexico

Anónimo dijo...

Excelente explicación para sacar las telarañas de cabezas pobres. Y no olvidemos la tradición Luciferina.....
Janusz Chojnacki.
Venado Tuerto, Prov. de Santa Fe

Anónimo dijo...

Hola Daniel! Podríamos también asociar a estas tergiversaciones, con la necesidad de desplazar o anular todo culto relacionado con los aspectos misticos femeninos/venusinos? Siento que la mente humana necesita demonizar o deificar para encontrar un lugar donde posicionarse, ante su propia ignorancia...
Abrazo fuerte y sostenido!!
Maka