jueves, 11 de agosto de 2022

NORMA PENJEREK: Muerte misteriosa, orgías y una teoría nazi

 


Norma Penjerek tenía 16 años cuando fue secuestrada. A los meses encontraron un cuerpo y aseguraron que era ella. En el medio, acusaciones de orgías y pistas nazis.



Por UNO



(Editada por Daniel Calivares) Norma Penjerek tenía 16 años la tarde que salió camino a su clase de inglés. La madre le preguntó, como si tuviese un sexto sentido, si realmente quería ir. La adolescente dijo que sí. Sería la última vez que se verían.

"Pipi", cómo le decían a Norma, vestía un blazer azul, camisa, pollera gris y medias blancas cuando desapareció. Era el mismo uniforme que usaba en su colegio. A pesar de ser 29 de mayo y que hacía frío, la joven solamente se abrigó con un pañuelo y una bufanda. Era el año 1962.

La duda de la madre de Norma era porque ese día la CGT había convocado a un paro y no había colectivos. La joven, frente a esta dificultad, prefirió caminar. Cuando salió de su clase de inglés alrededor de las 19.45, ya no se sabría más de ella, hasta meses después.

La desaparición de Norma, su nunca llegada a la vivienda de Floresta (Buenos Aires), en la que vivía con sus padres fue solamente el comienzo de uno de los casos policiales de mayor impacto en Argentina pero también de los más misteriosos y no es para menos. Su caso derivó en la acusación contra un pequeño empresario y político sobre trata de personas y orgías, el encuentro de un cuerpo solamente colaboró con el misterio y a eso se le sumó una posible vinculación con la captura de un jerarca nazi en Argentina.

La desaparición de Norma Penjerek

La desaparición de Norma Penjerek, al menos en las primeras horas, no fue preocupación ni de la Policía ni de los medios. Solamente sus familiares se ocuparon del caso en las primeras horas.

Cuando el padre de Norma llegó a su casa cerca de las 20 del 29 de mayo, no se preocupó pero al con el paso de los minutos todo cambió. Ya era de noche y la adolescente no había llegado.

Llamaron a su profesora y esta les confirmó que la chica ya se había retirado. Hablaron con su mejor amiga y nada. La misma respuesta obtuvieron de otras amistades. Antes de terminar la noche, sus padres estaban poniendo la denuncia en la comisaría.


Allí, como respuesta obtuvieron que quizás la joven de 16 de años estaba haciendo una travesura y por eso se demoraba. Pero pasó la noche y la chica no llegó a su casa. Fue allí que la Policía la buscó en hospitales y morgues pero tampoco la encontraron.

Durante semanas, la familia y la Policía la buscó sin respuesta alguna. El caso era ignorado por la mayoría de los argentinos. El domingo 15 de julio todo eso cambió.

Encuentran el cuerpo de... ¿Norma Penjerek?

Ese domingo, un perro perteneciente a un guardia del  Instituto Filotécnico de la Universidad Nacional de La Plata, olfateó algo que le llamó la atención en una zona usada para cultivos.

El hombre, alertado por el comportamiento del perro se acercó al lugar. Horrorizado vio que entre el barro sobresalían los dedos de una mano. Una hora después, la Policía ya había desenterrado el cuerpo de una mujer.

El cadáver estaba muy descompuesto. Su rostro era irreconocible y estaba desnuda. A su lado, habían algunas prendas.

El mal trabajo policial a la hora de resguardar pruebas impidió que se tomaran huellas del lugar. No fue lo único que sucedió.

La primera autopsia señaló que se trataba de una mujer de unos 20 años y 1,65 de estatura. Había muerto al ser estrangulada y le habían cortado una vena. Se consideró que el fallecimiento había sido entre el 5 y el 7 de julio.

Eso indicaba que no podía ser Norma Penjerek. La edad no coincidía, aunque estaba cerca. Por la estatura se trataba de dos mujeres diferentes ya que Norma Penjerek medía 1,55. Además había otro punto. El cuerpo estaba muy descompuesto para que fuese esa la fecha de muerte. Además, si fuese así, eso indicaba que la adolescente permaneció más de un mes secuestrada antes del homicidio. A la Policía no le gustaba nada lo que esto indicaba.

Por si eso fuera poco, la ropa encontrada al lado del cadáver no era la que vestía Norma. Los padres no la reconocieron y se ordenó una nueva autopsia.

En la segunda autopsia se rescató una huella dactilar del cuerpo. Esta tenía 18 puntos en común con un dedo de la adolescente. También se consultó al odontólogo de Norma sobre la dentadura del cadáver. Coincidían. Ya no importaban las diferencias de estatura, ni la ropa diferente. Todo indicaba que el cuerpo era el de Norma Penjerek y así la enterraron los padres. Solamente quedaba el misterio de su asesinato.

Trata de personas y orgía

La desaparición de Norma Penjerek ya había pasado al olvido para la mayoría de los argentinos y también para la Policía, pero una noche se detuvo a una prostituta que dio un vuelco impresionante a la historia.

Un año después del caso, María Sisti, una prostituta lanzó: "Yo sé quién mató a la chica Penjerek". Sisti tenía 23 años y era conocida en la Policía por su profesión. Su testimonio, de la nada, hizo que el caso volviera a las portadas de los diarios.

En el interrogatorio, hecho por el comisario Jorge Colotto, Sisti acusó al dueño de una zapatería y concejal electo por el peronismo proscripto, de ser el responsable del secuestro y asesinato de Penjerek: Pedro Vecchio.

Según la mujer, Norma Penjerek había sido secuestrada al voleo. La razón es que Vecchio encabezaba una red de prostitución y pornografía. Su rol era el de llevar mujeres a clientes. Algunas eran prostitutas y otras "carne fresca".

Según Sisti, Vecchio actuaba junto a la dueña de una boutique llamada Laura Muzzio. La noche de la desaparición de Norma, necesitaban chicas y allí vieron a la adolescente, a la que secuestraron y drogaron.

La prostituta dijo que la vio en una de las fiestas pero que cuando la chica se negó a participar, fue el propio Vecchio el que la asesinó.

Muzzio y otras tres prostitutas fueron detenidas. Todas confesaron el crimen. Vecchio se entregó meses después tras mantenerse prófugo. Cuando lo hizo, declaró que no conocía a Penjerek y que no tenía nada que ver con lo sucedido.

Tiempo después se demostraría que las confesiones de las mujeres, salvo la de Sisti, habían sido hechas bajo tortura. El comisario Jorge Colotto, años después sería acusado de pertenecer a la temible Triple A.



Qué pasó con Norma Penjerek

Con la entrega de Vecchio, todo parecía cerrar. Los medios se hacían un festín con el caso pero faltaba un protagonista, hasta ese momento desconocido.

El paso de los meses fue haciendo caer la acusación y mostró otro rostro.

José Luis Fernández era un fotógrafo vecino de Vecchio y enemistado con este luego de que el zapatero alojara a una de sus hijas tras una fuerte pelea.

Con el caso Penjerek sin resolver, Fernández le pagó a Sisti una suma importante de dinero para que esta lo incriminara ante la Policía. En el trato también debía caer Muzzio.

Por si esto fuese poco, el fotógrafo se había asegurado de que fotos de las supuestas fiestas llegaran a los medios.

Cuando la hipótesis comenzó a resquebrajarse, quedó demostrado que todo era una venganza. Y que en el caso de los testimonios conseguidos, fueron todos hechos bajo tortura y no eran válidos.

Vecchio fue exonerado y se recluyó en su zapatería. Murió a los 94 años y nunca más volvió a hablar del tema.

La pista nazi

El periodista ya fallecido, Bernardo Neustadt, lanzó una hipótesis que oscureció mas el crimen. Según él, el padre de Norma Penjerek, era un un agente israelí encubierto en Argentina y que había participado del secuestro del genocida nazi Adolf Eichmann.

Prácticamente no habían pruebas de ello, salvo el hecho de que entre la ejecución de Eichmann en Israel, tras ser secuestrado en Argentina, y la desaparición de la joven habían solamente un par de días de diferencia.

El otro punto, era que el padre de la joven era judío.

Según esta hipótesis, el secuestro y muerte de la adolescente era una venganza de los seguidores del nazismo. La idea se cayó por falta de pruebas aunque 50 años después, un supuesto primo de Norma aseguró que la historia de Eichmann se contó en el seno familiar varias veces pero no aportó pruebas.

Norma Penjerek, un misterio de nunca acabar

Pasaron casi 60 años desde la desaparición de Norma Penjerek. Poco se sabe de lo que le ocurrió. Hay un cuerpo enterrado en el cementerio judío de la Tablada y una lápida que lleva su nombre, pero este mide diez centímetros más de lo que medía la joven.

Hubo detenidos pero todos quedaron libres por falta de pruebas y torturas. Incluso hubo una historia de venganza en el medio. También hubo un nexo nazi, o al menos una hipótesis lo alego pero tampoco hubo pruebas.

Con el paso de los años, los padres de Norma, se mantuvieron en silencio. Nunca dieron una entrevista sobre la desaparición de su hija. Enrique Penjerek murió en 1985 y su mujer, Clara Beitman en 1988. El misterio de lo que ocurrió con su hija perduró en las historias policiales sin resolver.


Fuente: https://www.diariouno.com.ar/policiales/norma-penjerek-muerte-misteriosa-orgias-y-una-teoria-nazi-n846691


dp 




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo el caso por la lectura de los diarios en esa epoca Noticias Graficas era el antecesor de Cronica . Muy sensacionalista tambien trabajaba el periodista Sdrech . Muchos años despues se dijo por comentarios familiares que viviria en Israel .
, con otro nombre . Un misterio como el de la Dra Giubileo .

Anónimo dijo...

Excelente Daniel.
Jose Pablo Ricci

Anónimo dijo...

En qué año fué? un caso muy renombrado...no tengo registro!
Lidia Varela