domingo, 28 de abril de 2024

MASONERIA EN NEUQUEN


Masonería en Neuquén: el plano de la ciudad y los misterios de su fundación


El licenciado Ricardo Koon cuenta algunos detalles sobre la diagramación de la capital provincial y los símbolos que la componen.


Por Santiago Rosa

lejanatierramia@hotmail.com





Cuentan las crónicas históricas, que quienes diseñaron el plano original de lac ciudad de Neuquén trazaron con escuadras y compases un diseño simbólico que la hermana con otras ciudades fundadas por una antigua sociedad conocida popularmente como la Masonería.

Secretas en sus inicios, las sociedades masónicas adquirieron notoriedad y trascendencia en la época de la Revolución Francesa e inspiraron posteriormente, a los artífices de la Revolución de Mayo en nuestro país. Así como lo hicieron también, en el resto del continente, inspirando las ideas de independencia libertad e igualdad.

En el siglo XX, la masonería devino en una institución cuyos integrantes la definen como “discreta”, aunque en los tiempos que corren son innumerables los archivos y fuentes históricas que van surgiendo a la luz, permitiéndonos entender aspectos desconocidos de la historia del país.

El licenciado Ricardo Koon, investigador inquieto que vislumbro tempranamente, gracias al acceso a ciertos documentos, que la ciudad de Neuquén tuvo un origen eminentemente masónico, al igual que muchas otras urbanizaciones que fueron creciendo al conformarse progresivamente la actual configuración de la Patagonia.

“En la historia local nunca se ha mencionado la actividad masónica que acompañó al traslado y desarrollo de la ciudad de Neuquén en sus primeros años. La masonería estuvo muy ligada al entonces gobernador del Territorio Nacional del Neuquén: Carlos Mauricio Antonio Bouquet Roldán (1854-1921), a sus colaboradores, a los que demarcaron sus calles, a los primeros funcionarios públicos, a algunos edificios y sobre todo al trazado de sus planos. Desde luego, existió (y existe) en este tema una enorme dificultad para lograr documentos y pruebas fehacientes desde principios del año 1900", contó a LMNeuquén.



El plano de la ciudad de Neuquén y su relación con la Masonería.


"Bouquet Roldán planificó y presentó los planos perimetrales del ejido de una futura ciudad, cuyo trazado, al igual que las ciudades de La Plata y Washington en Estados Unidos. De trazos rectos como la Avenida Argentina y también de diagonales, diseños que estarían basados en los símbolos masónicos de la escuadra y el compás, con el centro en el Chateau Gris, que fue el edificio de la Gobernación y que se encontraba en la actual ubicación del monolito fundacional”, agregó.

Koon, licenciado en sistema, docente y prolífico e inquieto investigador, explicó que en el caso del Territorio Nacional de Neuquén las logias masónicas se convirtieron en un camino válido para el acceso a cargos políticos y directivos en la administración pública. "Así como también para la generación y el fortalecimiento de vínculos comerciales y económicos que les permitieron a sus miembros llevar adelante importantes negocios", dijo.

"Entre ellos la compra de las tierras antes de que el Presidente de la Nación Dr. José Figueroa Alcorta decretase el traslado desde Chos Malal a pedido de su cuñado Bouquet Roldán, y la venta posterior a través de la Sociedad Nueva España. Todo un entramado político-comercial iniciado desde la masonería", agregó.

En el plano de la ciudad de Neuquén se encuentran identificados los símbolos masónicos en las diagonales que la dividen y las escuadras que forman.


El 10 de enero de 1905 se formó en Neuquén el Triángulo Obreros Luz del Neuquén N°95. Formado por el marino Antonio Natali y los militares Ireneo Banchs y Justo Emegar Urquiza.

Los inicios del Triángulo La Verdad se remontan 1906 cuando un grupo de cuatro masones salidos de la logia Obreros Luz del Neuquén comenzaron a pensar en su formación: José Edelman, Benjamín Pinna, el maestro Aditardo Figueroa Ozzán y Ferruccio Verzegnassi. "De la logia Loto Blanco no se ha encontrado documentación", dijo Koon.

Fechas y nombres vinculados a la fecha fundacional de la ciudad de Neuquén en 1904

“La arquitectura es una de las artes fundamentales de la masonería y en el plano de la ciudad de Neuquén se encuentran identificados los símbolos masónicos en las diagonales que la dividen y las escuadras que forman. En realidad, el plano de Neuquén escondería más cosas de las que se pueden observar a simple vista. Su estudio conlleva un esfuerzo mayor que podría interesar a eruditos en este tema", explicó el licenciado Koon.

"La ciudad es un cuadrado simétrico que se comenzó a trazar a partir de un punto y que mantiene su forma desde el tiempo del traslado, con un centro geométrico donde, supuestamente, fue colocada una piedra fundacional , que no existió en realidad porque Neuquén nunca fue fundada, solo se encontró una caja con un trozo de un Acta desintegrada y monedas de época", agregó.

Koon explicó que paradójicamente se levantó en ese sitio el monumento al general San Martín, masón, y cuyos restos descansan en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, en un panteón separado de la iglesia. "Al igual que el edificio de la ex Farmacia La Cordillera de Verzegnassi, que estaba casi en el centro de las diagonales y el monolito fundacional”, dijo.

En el libro La voz del desierto de Eduardo Talero hay un capítulo titulado Hombres y escuadras, que en uno de sus párrafos dice: "Recostado sobre la arena con un papel lleno de rayas y una regla y una escuadra".

El rol de la masonería

Koon dijo que si bien no se siente capacitado para detallar ampliamente cual es el rol de la masonería, pero cree que en la creación de Neuquén no solo se conjugaron distintos factores políticos y comerciales que fueron aprovechados por gente de prestigio -entre ellos, el primer periódico de José Edelman- que formaban parte de una sociedad secreta y legal, manejada desde Buenos Aires por altas esferas del Gobierno Nacional o por empresarios ingleses con intereses en el Ferrocarril del Sud.

"Neuquén no fue el resultado de las circunstancias que rodeaban al país, sino que fue una obra consciente, especulativa y operativa de la masonería, con un sentido constructivo. La recuperación del acta inaugural hubiera aportado tal vez la evidencia final que probaría este inesperado giro de la historia", dijo el licenciado.




"Existe un trabajo de investigación de la masonería en la Patagonia realizado en 2010 por la historiadora Susana Bandieri y en el año 2013, por la citada Bandieri y Marisa Moroni. Después, solo hay notas aisladas en viejos expedientes de los archivos históricos. En donde se pueden observar algunos sellos utilizados por las Logias locales", recomendó Koon.

En cada indicio de la presencia de la masonería se esconden grandes misterios, ya sea que se trate de un monolito que nos remota a los misterios del antiguo Egipto o de un ojo ardiente enmarcado en un triángulo presente de documentos históricos, cuya presencia augura más enigmas aún, que los que nuestro pensamiento racional alcanza.

El Licenciado Ricardo Koon es un intelectual que ostenta el mérito de ser el único biógrafo en habla hispana de Ernest Hemingway desde hace más de 50 años. Lleva adelante numerosos proyectos que incluyen convocatorias a charlas para el mes de mayo en los Estados Unidos, además la actualización de su segundo libro Acontecimientos y Protagonistas de la historia del Neuquén – Efemérides que espera poder concluir este año. El primero fue publicado en 1992 por el Consejo Provincial de Educación de Neuquén.

En cada indicio de la presencia de la masonería se esconden grandes misterios, ya sea que se trate de un monolito que nos remota a los misterios del antiguo Egipto o de un ojo ardiente enmarcado en un triángulo presente de documentos históricos, cuya presencia augura más enigmas aún, que los que nuestro pensamiento racional alcanza.

*1 (La escuadra y el compás, separados o bien unidos son usados como símbolos masónicos y nos presentan dos diferentes ángulos, móvil el uno y con el vértice hacia arriba o hacia el Oriente, fijo y octogonal el otro, con el vértice dirigido hacia abajo o hacia Occidente.

El triángulo rectángulo representado por la escuadra presenta el mundo concreto o la realidad visible, la línea recta es la Unidad, el centro de todo donde está el espacio, el tiempo y todas las cosas existentes. Escuadra y compás representan la equidad y la igualdad, simbolizando la asociación del hombre sobre la materia y la organización del caos, juntos buscan la armonía.) Manual del Aprendiz – Aldo Lavagnini. Ed. Kier 1978 y Las sociedades secretas – S. Hutin – Eudeba 1984)


Fuente: https://www.lmneuquen.com/neuquen/masoneria-neuquen-el-plano-la-ciudad-y-los-misterios-su-fundacion-n1109354


dp 




sábado, 27 de abril de 2024

Q. E. P. D. TITO MOURE




Juan Manuel "Tito" Moure. Gran persona y dirigente político de la U. C. R. de Avellaneda. Una vida dedicada al partido. 

Muchisimas gracias por todo a este Gran Mentor que tuve la suerte de acompañar, durante unos 30 años.  

Se fue una pedazo enorme de mi vida. 

Hasta siempre.


dp 


viernes, 26 de abril de 2024

EL ARGENTINO QUE HIZO LLOVER


 Era argentino, inventó una máquina para hacer llover y lo logró.

La historia de Juan Pedro Baigorri Velar un ingeniero entrerriano que a mediados del siglo XX promocionó un invento cuya veracidad de éxito fue tan dudosa como polémica.


Por Gustavo Capone






“Baigorri Velar: lluvias a domicilio. Atendido por su propio dueño”; podría haber sido el hipotético slogan del inventor argentino promoviendo la creación de su máquina generadora de precipitaciones a mediados del siglo XX. Y aunque parezca una broma fue absolutamente real. Así pues, Juan Pedro Baigorri Velar oriundo de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, ingeniero especializado en Geofísica recibido en la Universidad de Milán (Italia) y nacido en 1891 se convirtió por unos años en el idolatrado genio mundial que inventó la máquina de hacer llover.

Los máximos organismos internacionales referidos a los temas ambientales y climáticos del planeta giraron su atención sobre el nuevo invento argentino y hasta el mismo prestigioso Sistema Meteorológico Nacional (otra creación de Sarmiento en 1873) se vio subestimado y ridiculizado ante los pronosticados chaparrones de Baigorri Velar que por mérito científico de su creación o por casual acción de la diosa fortuna supo acertar.


Todos pedían por los servicios de Baigorri Velar y su máquina: gobiernos internacionales, provinciales y hasta humildes chacareros desesperados ante la sequía hacían colectas para recaudar fondos que servirían para contratar al inventor. Rifas escolares, donaciones, campañas solidarias todo por que lloviera.  

Por un tiempo los gloriosos inventos argentinos de la época también pasarían a un segundo plano. El dulce de leche, el colectivo, la jeringa descartable, la tapa a rosca, la lapicera birome, los bastones para ciegos, las caricaturas, las huellas dactilares, el fotoliptófono, el semáforo, el rayo láser del astrofísico rivadaviense Gaviola, la milanesa napolitana, el alfajor, nada podría haber competido con la máquina argentina de hacer llover. Que además tenía dos intensidades: lluvia común y otra de ciclones y tornados. Baigorri Velar pensó en todo.


¡Que llueva, que llueva, la vieja está en la cueva!

Baigorri Velar, hijo de un militar amigo de Roca, trabajó en compañías internacionales involucradas a la extracción de petróleo en África, Asia y Europa, pero también creó su propio invento para detectar metales. En 1929 desempeñándose en el extranjero fue convocado por Enrique Mosconi para formar parte de la recientemente creada YPF y así fue como entonces Baigorri viajó desde los Estados Unidos para quedarse definitivamente en Argentina.

Un día se presentó en el Ferrocarril Central Argentino y dijo: “He inventado la máquina que hace llover”. El gerente de la empresa Donald McRae se sonrió; lo tomó en solfa, y desafiándolo le planteó que hiciera llover en Santiago del Estero donde una sequía de tres años devastaba la zona. Hasta allá se fue Baigorri Velar junto a un veedor de la empresa: Hugo Mitello. Se instaló en la localidad de Pinto (ex estación “Mitre”) a 245 kilómetros de la capital santiagueña. Era mediados de noviembre de 1938 y “la seca” había hecho estragos. Apenas encendida la máquina, el viento cambió de dirección y a las 12 horas cayó una llovizna.

La fama del inventor se multiplicó. La repercusión mediática fue descomunal a tal punto que la gobernación santiagueña lo volvió a convocar. El 22 de diciembre de 1938 regresó a la provincia norteña y tras dos días de encendida la máquina un gran aguacero se desató sobre “la Madre de Ciudades”.

“Un milagro navideño producido por Baigorri Velar”, sostuvieron muchos. Su fama se extendió mundialmente. “The Times” (Londres) lo tuvo entre sus páginas. Los noticieros radiales de Splendid, El Mundo, Belgrano, Rivadavia, El Pueblo no paraban de nombrarlo. Los diarios nacionales lo inmortalizarán como “El mago de Villa Luro” por la zona cercana a la cancha del Club Vélez Sarsfield donde tenía su casa, oficina y laboratorio con un altillo y terraza desde donde enfocaba sus antenas extensibles.

La máquina era una especie de televisor de madera compuesto por una batería, metales radiactivos y variadas sustancias químicas que según el propio creador “generaba una irradiación en la atmosfera que estimulaba una congestión electromagnética”. De la caja sobresalían dos antenas, una negativa y otra positiva, que enviaban al cielo la irradiación necesaria para la concentración de las nubes y la posterior lluvia. Una exclusiva salvedad caracterizaba el invento y era que solo él podía manejar la máquina. No había planos ni patentamientos, todo estaba guardado en su cerebro (se vanagloriaba) a tal punto que capitales norteamericanos quisieron comprar la patente del invento y se negó a venderlo sosteniendo: “Esto es un invento argentino”.



El duelo de Baigorri Velar contra el SMN

Toda esta historia había empezado en 1926 cuando trabajando Baigorri Velar en Bolivia ocupado en la búsqueda de minerales y utilizando otro inventó propio captador de metales percibió que paralelamente al conectarlo se nublaba repentinamente y llovía. Eso hizo que desde ahí empezara nuevos ensayos ahora direccionados a la gestación de nubes y enfocado expresamente en “la máquina llovedora”. 

Lo cierto fue que aquella ya citada lluvia torrencial de Santiago del Estero había extendido la fama de Baigorri Velar, pero también las dudas y las sospechas de que se trataba de un aventurero con suerte. Así fue como Alfredo Galmarini, la máxima autoridad del Servicio Meteorológico expresó públicamente que Baigorri era un “farsante”, que todo era una fantasía y que no creía en la seriedad del invento, agregando además que su repartición nacional ya había establecido que habría lluvias en el norte argentino.

La reacción de Baigorri Velar no se hizo esperar. En un extenso reportaje al diario “Crítica” (27 de diciembre de 1938) sostuvo de modo burlón y desafiante: “Como respuesta a las censuras a mi procedimiento, regalaré una lluvia a Buenos Aires para el 3 de enero de 1939”, y redoblando la apuesta compró un paraguas enviándoselo a Galmarini sosteniendo irónicamente que prendería su “máquina llovedora” después de pasadas las fiestas de año nuevo para no perjudicar los festejos. En Buenos Aires ese fin de año del ’38 no se hacía otra cosa más que conversar del caso acaparando la atención de todos, hasta eclipsando los temas políticos que hablaban del fraude patriótico en tiempos de Marcelino Ortíz, el suicidio de Alfonsina Storni y la reciente consagración de Independiente de Avellaneda con De La Mata, Erico y Sastre como figuras. 

Y como “cosa e’ mandinga” o por obra científica de la máquina de Baigorri, la madrugada del 3 de enero la lluvia inundó Buenos Aires. La multitud como en “cantando bajo la lluvia” de Gene Kelly vitoreaba a Baigorri Velar apodado el “Júpiter moderno” quien consiguió lo que ni una mágica cumbre de divinidades como Zeus el dueño de las nubes griegas, Tlaloc dios de la lluvia azteca, Illapa la celebridad inca director de todos los truenos del Tahuantinsuyo y San Isidro el santo cristiano de los chubascos al son de una danza de lluvia Sioux pudieron haber hecho jamás con tanta precisión.

“Gotas de lluvia sobre mi cabeza”

Tras ese “batacazo” las gotas de lluvias siguieron cayendo. Carhué será su inmediata próxima estación y una especie de diluvio volvió a llenar el Lago Epecuén. ¿Fortuna?; ¿el Servicio Meteorológico lo había anunciado? Renacerán las dudas. Contradictorio, huraño, enigmático, sin querer nunca mostrar su mecanismo y sin evidencias científicas, poco a poco el invento se fue desinflando. 

Pero tendrá otra oportunidad. Será contratado durante el segundo gobierno de Perón en 1951 y en reportajes posteriores sostendrá que provocó lluvias en Caucete tras una sequía de años, en Córdoba y en La Pampa. Su última carta la jugó en Río Negro (Uruguay) en 1970. Falló; no le pagaron y la causa terminó en un juicio.




“La máquina de hacer humo”

La cosa fue que paulatinamente “la máquina de hacer llover” se irá convirtiendo en una “máquina de hacer humo” como dirían los burlescos. En “Sábados Circulares” de Pipo Mancera expresó “haber destruido todo porque si otros intentaban hacer un pluviógeno por su cuenta corrían el riesgo de provocar una catástrofe por las tempestades que desatarían las sustancias radiactivas que decía usar”.

“De hecho, que pasaran horas, días e incluso semanas desde que la máquina se encendía hasta que llovía significaba que la causalidad que se le atribuía no tenía por qué ser tal sino fruto del azar o simplemente de una revisión previa del pronóstico del tiempo. De hecho, ya vimos que en varios casos la lluvia estaba anunciada por el servicio meteorológico y en otros fracasó; en estas situaciones se suele dar lo que se llama falacia de evidencia incompleta (reseñar de forma selectiva solo lo que interesa descartando lo adverso) donde por eso únicamente se recuerdan los éxitos del ingeniero (el sesgo de la confirmación donde adherimos exclusivamente a lo creemos). Como mucho, habrá quienes conceden que quizás las ondas electromagnéticas funcionaban como un radar que avisaba la posibilidad de lluvia, pero no podría haber hecho llover”.  (Jorge Álvarez. 2018).

Muchos creyeron que Baigorri Velar fue un “chanta”, otros pudieron sostener que se adelantó a tecnologías actuales de manipulación climática (geoingeniería). Lo cierto es que Baigorri Valer tiene un bien ganado lugar en la anecdótica galería histórica de la “célebre” viveza criolla argentina interminable fabricante desde lluvia hasta leyendas increíbles.


Fuente: https://www.mdzol.com/sociedad/2022/10/26/era-argentino-invento-una-maquina-para-hacer-llover-lo-logro-285967.html


dp



sábado, 20 de abril de 2024

SUBLIME ARTE EN UNA TUMBA

 


Esta es la tumba de Rudolph Nureyev, el gran bailarín ruso. 

La tumba fue diseñada para parecer una alfombra, pero está hecha completamente de bronce y vidrio.

Rudolf Xämät ul ı Nuriev o Rudolf Nuréyev fue un importante bailarín soviético, considerado, de hecho, uno de los mejores bailarines del siglo XX.

No es un lienzo, no es un manto, no es una alfombra... es un espectacular mosaico de colores que quiere parecerse a kilim (alfombras hechas a mano).

El realismo logrado en su forma, pliegues, color y textura lo convierten en una de las principales atracciones turísticas del cementerio. Dibujado por su amigo Ezio Frigerio, a quien conoció después de una de sus actuaciones de ballet Romeo y Julieta.

Ubicada en el cementerio ruso de Sainte-Geneviève-des-Bois es parte del Cimetière de Liers y se llama cementerio ortodoxo ruso, cerca de París, Francia.






dp

miércoles, 17 de abril de 2024

REESTRENO DE LEI IT BE: THE BEATLES





El documental, dirigido por Michael Lindsay-Hogg, estará disponible para verlo por primera vez en 50 años. La película sigue a los Beatles mientras graban 'Let It Be' y mientras actúan en lo que sería su última vez como grupo. Everett


Disney+ está ampliando su biblioteca de documentales musicales, trayendo a su lista un documental de los Beatles perdido hace mucho tiempo.


El servicio de transmisión agregará la película de 1970 Let It Be a su plataforma a partir del 8 de mayo de 2024. Será la primera vez que la película, dirigida por Michael Lindsay-Hogg, estará disponible para ver en 50 años.


Park Road Post Production de Peter Jackson restauró la película, con el apoyo de Lindsay-Hogg, lo que permitió su reestreno. Jackson, por supuesto, dirigió el documental de 2021 para Disney+ The Beatles: Get Back.


Let It Be sigue a los Beatles mientras graban el álbum antes mencionado y mientras actúan en lo que sería su última vez como grupo.


Disney dice que los antecedentes y la historia proporcionados por Get Back permiten que la película se aprecie más plenamente, y Jackson y Lindsay-Hogg ahora expresan su apoyo para que la gente vea ambos proyectos en un contexto más completo.


“Let It Be estaba listo para publicarse en octubre/noviembre de 1969, pero no salió hasta abril de 1970. Un mes antes de su lanzamiento, The Beatles se disolvió oficialmente. Y entonces la gente fue a ver Let It Be con tristeza en el corazón, pensando: "Nunca volveré a ver a los Beatles juntos". Nunca volveré a tener esa alegría’ y oscureció mucho la percepción de la película”, dijo Lindsay-Hogg en un comunicado.


El director añadió: “Pero, de hecho, ¿con qué frecuencia ves a artistas de esta talla trabajando juntos para convertir en canciones lo que escuchan en sus cabezas? Y luego llegas al techo y ves su entusiasmo, camaradería y pura alegría al tocar juntos nuevamente como grupo y sabes, como lo sabemos ahora, que era la última vez, y lo vemos con plena comprensión de quiénes eran y siguen siendo y un poco de conmoción. Me quedé estupefacto por lo que Peter pudo hacer con Get Back, utilizando todo el metraje que había filmado 50 años antes”.


Fuente: Alex Weprin/hollywoodreporter.com


Publicado en Fb Beatles Radio https://www.beatlesradio.com/the-beatles-let-it-be-film...



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