El argentino que le robó la Copa del Mundo a Brasil y la sonrisa que lo delató
En 1970, Brasil ganó su tercer Mundial en México y se quedó con el Trofeo Jules Rimet, que años más tarde desapareció y condenaron a Juan Carlos Hernández, un joyero argentino.
Por Federico Gullo
La Copa del Mundo no siempre fue como la conocemos hoy en día. Para su primera edición en 1930, Jules Rimet, el por entonces presidente de la FIFA, ideó un trofeo con Nike, la diosa griega de la victoria, con sus alas abiertas y sus brazos sosteniendo una copa de forma octogonal, y llevaba el nombre del francés. Además, estaba hecha de oro. En cada edición se levantaría el trofeo y se le daría una réplica, pero la original recién se entregaría al que la gane en tres oportunidades.
En 1966, pocos meses antes del Mundial de Inglaterra, el trofeo estaba en Gran Bretaña y sucedió algo increíble: alguien la robó. Pero más insólito aún fue lo que sucedió después: ¡la encontró un perro! Un hombre se acercó con su cachorro Pickles, que había olfateado en unos arbustos donde estaba la copa. "Eso en Brasil nunca hubiera ocurrido. Incluso los ladrones en Brasil consideran la Copa sagrada y robársela hubiera sido un sacrilegio", dijo en su momento un directivo de la Confederación Brasileña de Fútbol, pero el karma le jugó una mala pasada.
En el Mundial de México 1970, Brasil, que había ganado las ediciones de 1958 y 1962 con Pelé como máxima figura, volvió a consagrarse campeón y fue la primera selección en quedarse en con el Trofeo Jules Rimet, que fue llevado gloriosamente a la CBF, ubicada en Rio de Janeiro para el orgullo de todo el pueblo brasileño.
El argentino que que le robó la Copa del Mundo a Brasil
Varios años más tarde, el 3 de diciembre de 1983, ocurrió lo impensado: La Copa Jules Rimet desapareció de su cofre blindado la Confederación Brasileña de Fútbol, pero esta vez no hubo ningún perro héroe. Más allá de la bronca y la vergüenza por haber perdido semejante tesoro, lo que más indignó a los brasileños fue el rumor que comenzó a circular días más tarde: la tenía un argentino.
Si bien el robo lo perpetuaron ladrones brasileños, todo habría sido ideado por Juan Carlos Hernández, un joyero oriundo de Argentina, conocido por fundir y vender oro robado. Los dos ladrones que sustrajeron el trofeo fueron atrapados. José Luiz Vieira, alias 'Bigote', y Francisco Rocha, alias 'Barba', delataron a Juan Hernández. “En ese momento, Hernández era el vendedor de oro robado más importante de la ciudad. Fuimos entonces y lo capturamos”, reveló Miguel Murilo, el detective encargado del caso.
La sonrisa que delató al argentino que le robó la Copa Jules Rimet a Brasil
Miguel Murilo, encargado del caso del robo de la Copa Jules Rimet, detuvo a Juan Carlos Hernández luego de que lo delataran 'Bigote' y 'Barba', las personas que ingresaron a la Confederación Brasileña de Fútbol. "Lo interrogué por varias horas. Se notaba que era alguien muy astuto, muy hábil para este tipo de procedimientos: fingía que no sabía nada", reveló el detective, pero se le ocurrió otra idea. "Le dije que para los brasileños era una bofetada que un argentino haya convertido la Copa en lingotes de oro. Entonces vi que en su rostro se dibujaba una sonrisa. Ese momento fue la prueba de que lo había hecho", sentenció.
Si bien Hernández siempre negó haber robado la Copa del Mundo, en febrero de 1984 fue declarado culpable y condenado a prisión. El trofeo Jules Rimet nunca fue recuperado, ya que se cree que fue fundido. Brasil mandó a hacer una réplica, que todavía conserva.
dp
1 comentario:
Muy bonita...
Graciela Niotti
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