“Milicia Patriótica de Cazadores” o “Cazadores Ingleses”
Entre 1806 y 1807 llegaron a Mendoza más de 250 prisioneros británicos que se sumaron a la colonia de comerciantes de esa nacionalidad que estaban en Cuyo. Los más rebeldes e indisciplinados fueron enviados al fuerte de San Rafael, otros a una hacienda en Luján de Cuyo y los restantes, acompañados por sus esposas e hijos, fueron alojados en el cuartel de la ciudad.
Algunos fueron empleados para trabajar en las fincas o en obras públicas, picando piedras para pavimentar alguna calle o reparar algún edificio. (1)
De ese grupo recibió San Martin en enero de 1815, la siguiente solicitud: “Llenos los ingleses que residen en Mendoza la gratitud de la buena hospitalidad y demás bienes que reciben de la conservación y adelantamiento de sus intereses, y llenos principalmente de entusiasmo por los derechos de hombre, no pueden mirar con indiferencia los riesgos que amenazan al país. Están dispuestos a tomar las armas y derramar, si es preciso, la última gota de sangre por su defensa. Se ofrecen levantar una compañía vestida a su costa y disciplinarla en estado de poder presentarse útilmente en campaña. Como la confianza, es el primer resorte que determina al soldado, V.S. ha de servirse (si accede a nuestra solicitud) franquearnos libertad para proponer oficiales y demás plazas. La aprobación de V.S. las autorizará y nosotros fácilmente acertaremos la elección como nos conocemos y entendemos.”
“Deseamos ayudar a las glorias de la Patria, y por ellos suplicamos la realización de este plan, que formamos a V.S. con decisión y sumisión a sus determinaciones”. (*)
Marcos Balcarce Comandante General de Armas dictaminó: “Son dignos de la mayor estimación y aprecio los individuos que suscriben esta instancia. La compañía que se proponen levantar debe ser de utilidad, porque toda esa gente acostumbrada a la fatiga y riesgo de guerra. Es más de los prisioneros ingleses que quedaron en el país, soldados bien acreditados. En esta virtud, soy de parecer que la mande V.S. agregar lista de los que hubiesen y la propuesta de los sujetos….”
Consultado el gobierno el 13 de febrero de 1815 se acepta la iniciativa. Quedaron bajo las órdenes de Capitán Juan Young. (*)
La compañía de estos milicianos se estableció en el cuartel de la Cañada y realizó el apoyo logístico para distribuir al campo de instrucción los diferentes pertrechos.
En 1817, auxilió a las tropas de líneas del ejército que partió el día 9 de enero, hasta el 24 de ese mismo mes, para la liberación de Chile.
Después de la campaña libertadora, muchos de ellos regresaron a Mendoza y se quedaron hasta los últimos días de su vida.(1)
(*)Archivo Gral. De la Nación, infolio 343.
Citado por José Pacífico Otero tomo 1.
(1)Carlos Campana en diario Los Andes.
Autor: Miguel Angel Martinez
dp
1 comentario:
Saludos Daniel.
Iván Beltrán.
Quito, Ecuador
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