La verdad feliz, por ganar estás primarias. Nos queda ampliar la base electoral y mantener las 16 provincias. Mantener victorias en Chaco, Chubut, Santa Cruz, San Juan. La Pampa, San Luis. Provincias peronistas. Que pagaron caro su maltrato. Santiago del Estero, Formosa, Tucumán y Catamarca, feudos peronistas, pero los dos primeros que fueron los que más abusaron del control de la pandemia se los entiende porque la capacidad de trabajo, sostiene el 90% empleados públicos en sus distintas dependencias. No hay libertad, hay coacción sobre la base del empleo.
El triunfo en algunas provincias fue demoledor. Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Chubut con más de 15/20 puntos. Es impresionante como quedó el mapa político. Sin embargo, no hay que dormirse en los laureles, hay que consolidar los datos. El gobierno ante está disyuntiva. Octubre va a ser un festival de plata. Esto va ir un incremento de 5/10% de emisión monetaria lo que implica un festival de recursos en los de ganar elecciones en noviembre. Especialmente en obras públicas, subsidios personales.
El costo de esta política, con Macri cuando lo aplicó no gano. Obstante a esta lectura no hay que dejar de lado que si bien el mariscal de la derrota de Alberto, la gran perdedora es Cristina, otra vez, su soberbia política la supera. Es una buena oradora, maneja muy bien los tiempos políticos pero es pésima en la elección de sus candidatos. Elegir Alberto, trae sus consecuencias. Tener un pseudo marxista, nunca peronista y vice del partido justicialista de la provincia de Buenos Aires y gobernador de la provincia Axel Kicillof, fue una pésima decisión, elegir a dedo a su propio hijo, para ser el presidente del PJ en la provincia es otra mala decisión.
Dejar que, La Cámpora, maneje diversas cajas electorales provinciales es pésima. Hablar año y medio después de las muerte de Covid19, es detestable. Usar intendente como Mayra Mendoza como referente camporista, es no tener idea de que los barones del conurbano, cobran caro esa osadía. Dejar a Daniel Menéndez, intendente de Merlo, procesado y con sentencia firme, que debería estar preso, puede ganar votos pero no personas. El desprecio de máximo con su sarcasmo por la muerte de miles de argentinos. Se pasa factura.
El desaire que tuvo la señora, durante la campaña de Alberto escondiendo su presencia en actos electorales, se paga caro. Si, todos pensamos en Alberto, como el gran derrotado, pero el tema que la gente ya no le cree que la patria es el otro. El conurbano se ganó por dos puntos. Algo inadmisible. Esto se debe a que muertes, hambre, desocupación, desintegración social no ganan elecciones. La izquierda con 7.2 género en la provincia una excelente elección, habla de un profundo desprecio hacia este gobierno. No se gana con arengas ni con plata en el bolsillo, son medidas paliativas. Si no transforma la capacidad política y le avisa al arco opositor que lo acompañe, su soberbia no puede. Se terminó este gobierno, antes de empezar. Hoy la democracia respira la victoria de los dignos.
Autora: @Claudiaok (Andromeda)
dp
1 comentario:
Bravo.
Viviana Lesich
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