El 29 de mayo de 1880 fue interpretada esta marcha por única vez en el órgano de la Catedral porteña durante los funerales de los restos del general San Martín recientemente repatriados desde Francia. La interpretó su autor: Osvaldo Pérez de Uriondo. Durante 140 años permaneció en el olvido con sus notas rebotando en las paredes del Templo hasta apagarse. El hallazgo de una amarillenta partitura archivada en el Archivo Histórico del Museo Mitre permitió al historiador Roberto Colimodio rescatarla, proyectar sonorizarla y ponerla en valor patrimonial, junto al maestro Carlos Guevara (restaurador y arreglador de la partitura e intérprete) y del cineasta Diego D'Angelo realizaron este video. 141 años después podemos admirar y participar de un poco de historia a través de la música. Y emocionarnos.
dp
1 comentario:
Comentario que no sabía.
Susana Fedurko
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