PROPUESTA SOBRE LAS ISLAS MALVINAS

Mucho se ha escrito y hablado sobre Malvinas y no pretendo seguir argumentando a favor de la Argentina en estas líneas, sobre el tema de la disputa de la soberanía.

Solo propongo otro procedimiento, que al aplicarse con inteligencia, perseverancia y trabajo, podrá ayudar a lograr el objetivo de recuperar las Malvinas para nuestro país.

Además de distintas alternativas diplomáticas y pacíficas que debemos adoptar, se podría coordinar una acción conjunta con España (víctima del despojo del peñón de Gibraltar) e Irlanda (que aún esta dividida por la anexión del norte de ese país a manos del Reino Unido). 

Caso distinto son las Islas del Canal de la Mancha, que hace siglos fueran de Francia, pero se tendría que evaluar muy bien la conveniencia de incluir a este país en una acción conjunta, porque los antecedentes históricos son muy distintos a los anteriores y la anexión de estos territorios se produjo hace demasiado tiempo y bajo circunstancias de posesiones de dinastías reinantes en los países involucrados.

No descartemos la posibilidad de "estimular" los movimientos separatistas de Escocia y Gales, en un contexto internacional muy proclive a la secesión de territorios en muchos países de Europa.

El usurpador no podrá soportar la presión internacional masiva que esta acción coordinada provocaría, por propia debilidad interna y carencia de solidaridades de peso en el mundo.

El Imperio ya no existe; la Armada no puede respaldar por la fuerza a las colonias que aún mantiene, el mundo cambió y no ve con buenos ojos el anacrónico sistema colonialista, los organismos internacionales no apoyan. Se sigue manteniendo la piratería depredadora de las pesqueras; el dinero del fisco inglés que se derrocha en épocas de crisis interna para mantener las islas y la mentalización que la explotación petrolera traerá de la mano el desastre ecológico.

Estos argumentos debemos hacerlos jugar a nuestro favor y si logramos unir esfuerzos con otros países que padecen todavía la ocupación de parte de su territorio por parte del ahora desdentado león inglés, lograremos, con inteligencia, lo que ellos están acostumbrados a conseguir y mantener por la fuerza.

El objetivo hay que alcanzarlo ahora, en un plazo no mayor de diez años, antes que algunas naciones decidan dejar de lado el Tratado Antártico y comiencen a explotar los recursos naturales del continente helado, con las Malvinas oficiando de puerta de entrada a este territorio. 

Estas inmensas riquezas no encontrarán a ninguna potencia dispuesta a dejarlas bajo tierra en nombre de la defensa del medio ambiente, porque nadie está preparado para resignar su forma y calidad de vida, por más que algunos interesados ecologistas protesten.

Paralelamente a estos objetivos políticos sería conveniente desarrollar otro económicos, aunque en forma muy reservada, vía fideicomisos, sociedades offshor, fondos de inversión internacionales, etc. de compra de acciones de la empresa Falckand Island Company (FIC), propietaria de casi todas las tierras y recursos económicos de las islas. Al poco tiempo de lograr esto se podría estimular la radicación directa de argentinos en esos territorios y el consiguiente dominio social y político local, incluyendo las comunicaciones directas con el continente, la atención de la salud y la educación públicas. Desde siempre los ingleses usaron el sometimiento económico como forma alternativa al sometimiento territorial, y les dio grandiosos resultados. Es tiempo de devolverles la aplicación de esta estrategia.

dp

Tributo al Alte. Brown y las Islas Malvinas Argentinas.

Grupo irlandés The Wolfetones. Año 2002

Comic francés sobre la guerra en Malvinas. Año 2010