EL QUIJOTE DE WIKILEAKS

Estamos acostumbrados a que los gobiernos o las grandes corporaciones privadas se meten en nuestras vidas, para espiarnos, para vulnerar nuestros datos personales, para buscar pruebas de culpabilidades posibles, para saber nuestro perfil consumidor, para combatir el terrorismo probable. Siempre somos sospechosos de algo y potenciales clientes de bienes casi siempre superfluos.
Pero cuando esto se invierte y es un privado que divulga secretos de gobierno, o como próximamente se anuncia la divulgación de los secretos de grandes grupos económicos, el “cartero”, en este caso Wikileaks, pasa a ser el enemigo público Nro.1. El “atentador” contra la paz y la seguridad mundial, el resentido social sediento de sensacionalismo, la mano ejecutora del terrorismo mundial.
Un Quijote se le animó a los molinos de viento y les dio una estocada a su doble moral hipócrita.
El culpable ahora es buscado por Interpol por un cargo de violación, que casualidad. Divulgó las opiniones de un gobierno corrupto y ahora es acusado, por algo tan denigrante como violación.
No defiendo a Wikileaks incondicionalmente, pero me da temor la reacción contra ella, porque salieron a casar brujas o Quijotes que se atrevieron a sacar a la luz la mugre de sus opiniones o acciones, incluso de sus propios aliados.
El “gran hermano” del poder imperial pasó a ser el ratón que contamina con sus eses a todo el mundo, pero que barre las mismas debajo de la alfombra para ocultar su paso.
Ojalá se publiquen más documentos “secretos”, que se ventilen las pestilencias de los presuntamente “incorruptos” gendarmes del mundo.
Ellos hacen lo que quieren, con total impunidad y cuando alguien se atreve a develar sus inmundicias, sobreviene el escándalo.
Los atentados del 2001 no sólo los pusieron paranoicos, sino que provocaron en Estados Unidos una sensación de miedo total, sobre todo de ellos mismos y en nombre de su seguridad interna, de la defensa de las libertades y la democracia, justifican todo tipo de procedimientos, puros o impuros. De allí las aberraciones de Guantánamo, los “daños colaterales” producto de sus cacerías de criminales, que hasta justifican invasiones a varias países.
Siempre ven la paja en el ojo ajeno, pero cuando en elecciones nacionales justifican y toleran el fraude, como en la primera elección de Bush hijo, no dudan en esconderse detrás de las faldas del mismísimo Dios o avivando las llamas de la estatua de la Libertad.
Don Quijote de Wikileaks, continúa tu camino, Los indefensos del mundo no perdemos las esperanzas y ahora sabemos como defendernos.

dp



PD: vean como lo cuidan a Obama cuando apenas sale a dar una vuelta por ahí. Y dicen que con estos despliegues no pueden encontrar a Osama?. Vamos muchachos!!!. ¿ O en verdad lo están cuidando, como a los traficantes de drogas afganos y colombianos?
http://www.kladblog.com/embed_flv.asp?id=media.kladblog.com/media/201010/obama.flv