domingo, 5 de diciembre de 2021

ANTIGUO CONGRESO AHORA OCULTO


Antes y ahora


ELANTIGUO CONGRESO NACIONAL, AHORA OCULTO TRAS LOS MUROS DEL EDIFICIO DE LA AFIP, FRENTE A LA PLAZA DE MAYO



Tras la unificación Nacional en 1861, el entonces presidente Bartolome Mitre, plantea la necesidad de la construcción de un edificio adecuado que alberge al Congreso Nacional, sesionando hasta ese entonces en lo que antiguamente era la Sala de Representantes en la Manzana de las Luces.

En 1863 comienza su construcción en las esquinas de Balcarce y Victoria (actualmente Hipólito Yrigoyen), de esta manera se seguía conservando que los principales edificios públicos se encontrasen en el Centro Cívico de la Ciudad, alrededor de la Plaza de Mayo.  Al año siguiente el Presidente de la Nación conjuntamente con sus ministros inauguraban la cesiones en el nuevo Congreso Nacional aunque tendrían que esperar hasta 1866 para ver la obra terminada en su totalidad.

El edificio contaba con una única sala de sesiones, la cual tenía forma de hemiciclo, con palcos bajos para las autoridades y galerías para el público, en 1895 se hace una ampliación del mismo agregando la Sala de Senadores en un terreno contiguo por la calle Balcarce.


A la derecha el antiguo Congreso. A la izquierda el viejo edificio de Rentas, hoy Ministerio de Economía. La casa Rosada aún no se terminaba de construir y su terreno aparece vacío


Dentro de este modesto y pequeño recinto, iluminado primero a gas y luego con electricidad, se convalidó la declaración de guerra al Paraguay, se sancionaron leyes de inmigración y colonización. Se oyeron las voces y los argumentos de los más ilustres oradores parlamentarios de Buenos Aires y de las provincias; los discursos de José Mármol, de Valentín y Adolfo Alsina, de Nicasio Oroño, Martín Ruiz Moreno, Nicolás Avellaneda, Estanislao Zeballos, Osvaldo Magnasco, Aristóbulo del Valle, José Manuel Estrada, Pedro Goyena, Leandro Alem y tantos otros. En el estrado cubierto con el tapete azul que aún se conserva, leyó su mensaje el presidente Julio Argentino Roca, con la frente herida debido a un atentado.


A medida que que le país crecía demográficamente iba sumando mas representantes para ambas cámaras lo que tornaba que el edificio quedara cada año mas chico, debido a esto se decide la construcción de un nuevo Congreso Nacional. El proyecto ganador va a ser el del arquitecto italiano Vittorio Meano, y la construcción comenzó en 1898 en la esquina de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia.

El pequeño Congreso continuo sesionando hasta el 15 de Diciembre de 1905 cuando se levanto la última sesión que se realizaría en ese recinto. Ese mismo año el edificio es ocupado por el Archivo General de la Nación y los miembros de la Junta de Historia y Numismática Americana.


Recinto de sesiones

Años mas tarde se realizo un intercambio de edificios entre el Archivo General de la Nación y el Banco Hipotecario Nacional, de esta forma el Banco se quedaba con esta importante esquina para la construcción de su futura sede que ocuparía toda la manzana, demoliendo todo lo que había en la misma, incluyendo al Antiguo Congreso Nacional. Es debido a esto que el Estado declaro Monumento Histórico Nacional a la Sala de Sesiones, pero igualmente no pudieron evitar su demolición. Lo único que hoy en día se conserva es  el hall de entrada, el sector central de la fachada y la Sala de Sesione originaria en el interior de la estructura del nuevo edificio. 


Entre 1948 y 1949 se realiza una restauración integral del edificio, a cargo del arquitecto Estanislao Pirovano, el cual comentaba que:

“…estaba casi totalmente destruido; con los vitraux de la cúpula rotos, por donde se podía ver fácilmente el cielo”

Pirovano procuró también devolverle el mobiliario original, por ejemplo, del retrato del doctor Valentín Alsina, que había presidido la sala desde 1870. Lo mismo el caso de los escritorios ­del Presidente, secretarios y taquígrafos­ que fueron restaurados y aún hoy se mantienen. No pudo ser así en el caso de la araña que coronaba el recinto, y que según las averiguaciones de Pirovano fue regalada por el presidente José Figueroa Alcorta a la Curia y se hallaba, al momento de la restauración, en Córdoba.

En la actualidad, este edificio alberga la Academia Nacional de la Historia, de la que depende el Museo del Antiguo Recinto del Congreso Nacional y se encuentra ubicado dentro de la AFIP. 


Fuente: https://huellasdebuenosaires.wordpress.com/tag/antiguo-congreso-nacional/ 


dp 


Actual acceso al viejo Congreso, desde el hall central de la AFIP



1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bien poder redescubrir la historia y sus testimonios en tus relatos.
Eduardo Ruben Florio
Lanús