martes, 4 de agosto de 2020

LA LÓGICA DEL REBAÑO... o EL DISCURSO DEL AMO






Estoy cansado de que los funcionarios me subestimen y me traten de imbécil, de que me mientan desde el poder cotidianamente, de que intenten meternos un miedo innecesario con la pandemia y de que, con ese argumento, destruyan la economía de las personas, nos sigan robando con sus negociados y pongan en riesgo la salud de la República.
Se creen nuestros amos.
También me embola que muchos comunicadores y algunos medios de comunicación sean cómplices en esto de meternos miedo con esta severa gripe que vino de China. Y de que haya personas que les crean ciegamente.
Son los corderos.
Entiendo que hay que cuidarse y que, sobre todo, hay que proteger a la población de riesgo y tomar todas las medidas de seguridad razonables, pero avanzar sobre las libertades no es necesario: pareciera que los gobernantes se han enamorado de la cuarentena porque les facilita la cosa y no saben como salir, o no saben como dibujarla cuando ya no le puedan echar la culpa de todo al coronavirus. Mientras tanto, se siguen aprovechando de nuestro esfuerzo y, por prolongar esta parodia, ponen en riesgo las instituciones y 
las libertades que tanto nos costó conseguir y mantener.
Nos creen sus esclavos.
Estoy harto de que no haya Justicia y de que la impunidad reine sobre la honestidad, de que los intereses personales o grupales de muchos gobernantes estén por encima de los intereses de los ciudadanos y de que algunas personas hayan bajado los brazos o que otras miren para el costado por conveniencias personales, comodidad, temor o ignorancia.
Se sienten cómodos como esclavos.
Estoy podrido de la mediocridad de esos a los que les dicen políticos, y que no son más que politicastros, aventureros sin escrúpulos, o delincuentes, o improvisados paracaidistas, o seudo empresarios acostumbrados a lucrar con el estado, en algunas ocasiones también son familiares o figuras mediáticas surgidas de la farándula o el deporte, todos tienen una característica en común que los hermana: no son políticos han usurpado la Política.
Un dirigente político es otra cosa, es quien se capacita y se forma para estar a la altura de sus responsabilidades, es quien milita su territorio para estar al lado de la gente y así comprender sus problemáticas
Un Político es quien entiende a la Política como un servicio público, casi como un sacerdocio laico destinado a preservar el bienestar general, a incrementar el capital social del País y el progreso material y espiritual de su Pueblo.
Estoy cansado, aburrido de todas estas situaciones que nos hartan a muchos, y que también son provocadas para anestesiarnos, para aburrirnos de la "cosa pública", mandarnos a nuestra casa para que nos conformemos con la queja frente al televisor y dejemos de ser ciudadanos comprometidos con los valores que nos constituyen como Nación y que, al menos desde 1983, los argentinos -con aciertos y errores- reafirmamos elección tras elección como Nuestro Estilo de Vida: Unión y Libertad, Democracia y República.
Pero les tengo una noticia: No van a transformar al barbijo en una mordaza que me calle, ni en una venda que nos impida ver como se roban la Patria. No nos van a parar, somos muchos quienes tenemos Dignidad, Principios y Valores y -en el marco de la Constitución, los vamos a defender.


Autor:  PABLO COELHO


dp 





1 comentario:

Juanbautistaioele@arnet.com.ar dijo...

Barbijo si..Jaula NO!!!