jueves, 6 de febrero de 2020

EL COLECCIONISTA DE CAJAS DE FOSFOROS






Conocí a Armando García en 1975. Aún era adolescente pero ya comenzaba a militar en el  radicalismo.

Nos juntó la U. C. R., pero a Armando lo tenía visto desde que era niño, porque vendía diarios en la esquina de Sarmiento y Mitre, Avellaneda, al lado de la puerta principal de la Pizzería La Real.




Esquina clave de mi ciudad, frente a la plaza principal, y que guarda connotaciones históricas, porque allí, en 1966, fue asesinado el sindicalista Rosendo García (no tenía relación de parentesco con el protagonista de esta historia) en el marco de una lucha entre sindicalistas peronistas.

Armando por décadas trabajó ahí con un simple banco y una pequeña mesa donde exhibía sus diarios.

Hablaba mucho con él y en algunas oportunidades lo llevé con mi auto hasta su casa, en la calle Alsina, a metros de Palaá.

Un día me contó de  su hobby: coleccionaba cajas de fósforos. Tenía más de 100 mil cajitas, si 100 mil, todas guardas en un habitación. Eran de todo el mundo y se jactaba al decir que no había comprado ninguna. Todas eran regalos de vecinos viajeros, o de algún canje que hacía con otro coleccionistas.

Más de una vez hablamos para coordinar una visita y poder apreciar su colección, pero por desgracia nunca lo hice. Me arrepiento.

Comentaba que las más preciadas y valiosas cajas que poseía, eran dos: una hecha en homenaje al Campeonato Mundial ganado por Racing en 1967. La otra que conmemoraba la entronización de la Reina Isabel II de Inglaterra, en la década de los 50.

Agregó que alguna vez le  hicieron un reportaje en una revista de primer nivel internacional, que no recuerdo el nombre, y que este reportaje fue leído por un excéntrico coleccionista inglés que de golpe se apareció en su casa. Le ofreció una fortuna por su colección, pero Armando rechazó la posibilidad, diciendo que no quería convertirse en millonario sino dejar esa colección como herencia para su hija, cosa que hizo.

Este inglés le dijo que era la colección más importante del mundo, así el orgullo de Armando se enriqueció aún más que todo el dinero que le ofreció.

No hace mucho me enteré que tenía un hermano que fue Capitán del legendario equipo de Racing, tricampeón entre 1949 y 1952, quien se negara a entregar un partido final contra Banfield por pedido de la mismísima Eva Perón, con el único fin de propiciar que un equipo "chico" ganara el título.  Poco tiempo después de esta negación Higinio abandonó su carrera, en momentos en que se encontraba en el  esplendor de su juventud.

Fue un hombre trabajador, de palabra, amigo fiel y muy popular en Avellaneda. Simple y gran sabio en su simpleza. Una gran persona.

Esto también le quedó como legado a su hija. Algo invaluable.

No recuerdo cuando falleció, pero fue alrededor de principios de los 80.

Hoy  casi no se ven las cajitas de fósforos. Hasta esta extendida costumbre cambió. En este caso son el resúmen de una vida y un bello recuerdo.

Cuando paso por su esquina de canillita lo sigo memorando, a pesar que en ese lugar hay otra pizzería, mucho más linda y lujosa, pero que no tendrá nunca esa mística e historia, como la vieja Real.


dp 




Plaza Alsina (principal). Aproximadamente en el vértice inferior derecho de esta foto estaba La Real, hoy Pertutti


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y qué habrá hecho su heredera? tenía un límite aquella colección? hoy supongo son un objeto en desuso pero muy prácticas a la hora de llevar algo tan mítico como posibilidad de hacer fuego.
Paulina
Haedo


Anónimo dijo...

Interesante relato, también hay otro muy bien relatado (sin desmerecer el tuyo). Allí asesinaron a Rosendo Garcia, líder metalúrgico de la UOM. Magníficamente contado por Rodolfo Walsh.
Rodolfo Petenello

Anónimo dijo...

Yo aún lo recuerdo...
Amalia Luz Cubas
Avellaneda

Anónimo dijo...

Hermoso relato Daniel!
Juan Manuel Basualdo

Unknown dijo...

Yo de chico vivia en la misma propiedad, el dpto de al lado, alsina 270, exactamente, era fana del rojo armando y mi flia toda de racing, el antiperonista a full, tenia te dicho que era, cuando estaba por llover, van a caer fotos de peron de punta, un capo armando, y patricia nuestra amiga de la infancia

Anónimo dijo...

Sorprendente.
Maria Luisa Lopez Atzin.
Mexico