NO AL CAMBIO DE NOMBRE DEL PUENTE ALSINA

PROYECTO DE LEY Expediente: 6095-D-2014: PUENTE NACIONAL "JOSE FELIX URIBURU" QUE UNE LAS LOCALIDADES DE LANUS, PROVINCIA DE BUENOS AIRES, Y POMPEYA, CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES. SE DENOMINA "EZEQUIEL DEMONTY". AUTOR DIPUTADO GROSSO

El Puente Alsina fue inaugurado en el año 1889. Debido al deterioro de su estructura fue reemplazada en 1938 y se lo rebautizó Gral. Félix Uriburu.
En el año 2002 la Legislatura porteña repuso su nombre original (Ley 860 BO 5/7/2002).
El Puente Alsina forma parte de la identidad de los vecinos de Nueva Pompeya, Parque de los Patricios y del municipio de Lanús.
Es uno de los tantos tesoros culturales de Pompeya que nos conectan a nuestra historia como la esquina Manoblanca, la Iglesia, la esquina la Blanqueada o el Bar del Chino.
Este puente también es parte de la cultura tanguera de los porteños. Fue fuente de inspiración para Discépolo en la letra del Choclo o del maestro Tagle Lare.
Es considerado por el Gobierno de la Ciudad sitio de interés cultural y fue telón de eventos multitudinarios como el recital del Maestro Barenboin.
Bajo sus arcadas nacerá el Polo del Bandoneón.
Hoy la ciudad trabaja en la segunda etapa de mejoras a su estructura y oficinas.
Este puente llora tragedias de tango y llora el brutal crimen de Ezequiel, pero podemos honrar su memoria respetando también la memoria colectiva de un barrio tan singular como Pompeya.

A Ezequiel, se le hizo un monumento en el lugar mismo donde la policía lo arrojó al río, y al que se le puede llevar flores o visitar.
Ahora con toda la sinceridad, no compartimos la idea de ponerle su nombre al Puente Alsina, si bien podría hacerse una hermosa plaza para Ezequiel, o un paseo en la Av. 27 de febrero.
Y te digo que no lo comparto, porque Puente Alsina, es parte fundamental de la identidad de los pompeyanos y su historia.
Hay un tango muy famoso que se llama Puente Alsina, y varios más  (“Sobre el pucho” por ejemplo) pero muchos tangos más mencionan a Pompeya y al Puente Alsina. Desde el punto de vista histórico, literario, y tanguero el Puente Alsina, ya forma parte no sólo de Pompeya, sino de todos los barrios porteños y de la Argentina y el Tango Argentino y lo hizo con ese nombre.

A él le escribieron tangos y cuentos, autores como Jorge Luis Borges, Raúl Gonzáles Tuñón, el gran Homero Manzi, Pedro Orgambide, Roberto Arlt, Carlos de la Púa, José Gónzalez Castillo, Julian Centeya, José Isaacson, Benjamin Tagle (que escribió el famoso tango Puente Alsina con letra y Música y que lo estrenó Rosita Quiroga en el año 1927).
Llevar a cabo ese proyecto, sería como sacarle la identidad que ya tiene y que el pueblo aceptó, el Puente Alsina no es Radical, ni Peronista, ni Macrista, ni Socialista,…..Es del Pueblo.
Se pueden referenciar anécdotas, de Borges y Francisco Luis Bernárdez, cuando venían a visitarlo los domingos, para develar los misterios de Guapos y cuchilleros.
Hay mucho para contar, y los verdaderos vecinos de Pompeya y Valentín Alsina lo sabemos.
El Puente Alsina es el único legado, junto con la Basílica de Pompeya que nos va quedando.

NO COMETAMOS ERRORES,QUE LO ÚNICO QUE PUEDEN HACER ES SEPARARNOS EN LUGAR DE UNIRNOS, Y EN POMPEYA HAY MUCHO POR HACER.

Esta es la última estrofa del tango PUENTE ALSINA, para que vean cómo nos identifica y se refiere al Puente y al barrio:

“Por qué me lo llevan, mi barrio, mi todo
yo, el hijo del lodo lo vengo a llorar…
Mi barrio es mi madre que ya no responde…
¡Que digan a dónde lo han ido a enterrar!!! ”

Música y Letra Benjamín Tagle.

Autor: Mariana Rabanal

Nota: Ya le cambiaron el nombre a la Estación de Avellaneda. No podemos permitir que se repita lo mismo (ver en este mismo blog en Archivos de Noviembre de 2013). 
Se debe poner punto final a la imposición de un nuevo relato histórico que nos cambia nuestra identidad, cultura, tradiciones.
En un futuro no muy lejano deberemos reparar estas imposiciones que dividen a la sociedad.

dp

Opinión de Sandra Rioboo

Puente Alsina, la ilusión.

Carta para el Diputado Nacional Leonardo Grosso, autor del proyecto de ley que propone cambiar el nombre al Puente Alsina. 

Vivir en Gerli presentaba algunas salidas al mundo, Avellaneda y la ciudad de Buenos Aires. No asi Lanus Oeste o Remedios de Escalada que salían hacia Lomas de Zamora que era como mas bienudo pero que para mi abuela Elvira era como salir en expedicion al ranquel. 

Por ubicación, vinculos sociales, familiares anque comerciales nuestra salida era hacia Avellaneda o a Buenos Aires, Av. Patricios parecia el unico lugar en el mundo donde comprar las camisas celestes para el colegio, Av. Montes de Oca para los zapatos lindos y por Puente Alsina a Av. Saenz en busca de ropa linda para los cumpleaños! El mejor de los paseos! Siempre habia excusa para ir con la abuela que de paso visitaba a su madre -mi bisabuela- que vivîa con su cuñada y las hijas, ellas eran las de Somellera. Cruzabamos el Puente Alsina siempre tembloroso y la abuela se ponîa un pañuelito en la nariz y nos decia, uf! como cheira! Bajåbamos del colectivo frente a la Iglesia, nos dabamos una pasada ligerita de ave maria y al fin alguna comprita. Cruzabamos la ancha avenida agarrados de la abuela al grito de "ahora" enfrentando colectivos, carros y camiones para finalmente tomarnos el tren hasta la casa de las chicas.

Con mamá y papá también atravesábamos el puente, los lunes, nos pasaban a buscar por el colegio y de ahí a tomar la leche en casa de los de Pompeya, unos primos de papá. Mi papá estaba muy agradecido con ellos porque lo habian ayudado mucho cuando de muy jovencito habia pisado la Argentina. Ibamos en el 4L y cuando entråbamos en la curva antes de subir al puente mamá nos decía, corran las ventanillas!! -En el 4L las ventanillas no subian ni bajaban, se corrian dando la sensacion de que el cierre era eficaz para impedir la entrada de el edor que emanaba del Riachuelo- La culpa no la tiene el puente, es el rio, nos decía mama y señalando las ventanas coloniales del puente nos sembraba la ilusión de q ahí arriba se escondía Cenicienta para que no la vieran sus hermanas. Mamá nunca nos dijo la verdad que es que lo que había era un puesto policial. De regreso hacia Gerli ver el puente iluminado me hacia la ilusión de poder ver al personaje infantil entonces adelantaba el culo en el asiento y metía la cabeza entre los asientos de adelante para mirar con mas precision a Cenicienta en alguna ventana, mamá también se adelantaba hacia el parabrisas para mirar mejor, toda una espectativa que mamá nunca dejó de alimentar y que apagaba diciendo que Cenicienta debería estar durmiendo.

Mire esto, lo que es la memoria!! Cruzando Puente Alsina me compraron los hot pant de pana marrón y las botas de gamuza acordonadas que me puse para un cumpleanos de Monica Milano. Cruzando el Puente Alsina mi hermano encontró los discos mas buscados y le hicieron a medida su primer traje. 

Y mas tarde, en plena época de militancia ochentosa, cruzando Puente Alsina, compré y fui a buscar el primer bombo de la JR de Lanus Oeste en el que pinté con letras rojas de borde negro el nombre de la democracia, la justicia, la verdad, la memoria y la paz social, ya sabrá usted de quien le hablo.

Le escribo, sin conocerlo personalmente, para que usted tome cuenta de que un montón de cosas ya existían antes de que usted fuera diputado nacional y para que comprenda que su paso por el Congreso de la Nacion es efímero mientras que el puente, aun tembloroso, seguirà allí, testigo de la vida de la barriada. Tal vez le parezcan burgueses mis recuerdos, le aseguro que se del barro, la calle y de otras historias también. Se lo digo con respeto porque yo tambien pasé por el Congreso y se que nos agarra la cosa de hacer y de cambiar. Pero en la vocación de hacer memoria por Ezequiel Demonty no podemos borrar otras memorias de la vida. 

Hágalo mas lindo al puente, abra las ventanas neocoloniales para que veamos a Ezequiel con su mejor sonrisa en lo que fuera un Destacamento Policial. Pero no le cambie el nombre al Puente porque por muchas razones para nosotros seguirá siendo Puente Alsina el de las de Somellera, el de los de Pompeya, el del hot pant, las botas, los discos, la abuela, el traje y el bombo, hoy con una lagrima dolorosa, con una herida que cicatrizando también hará memoria. Reveer humaniza y acá hay un error que tenemos que revisar. No puedo dejar de pensar en el dolor por la perdida de la vida de ese chico, en su familia, me subleva de impotencia la crueldad de una fuerza de seguridad tan perversa y mas me duelen los 30 años de democracia que aún esconden aberraciones de la magnitud del caso de Ezequiel.

Memoria para Ezequiel y la ilusión de verlo en las ventanas del Puente Alsina. 

Disculpe la lata, no se en que barrio se crió usted, con que puentes ni con que perfumes, pero asi es la memoria.

Hagamos otra cosa que por aca no vamos a ninguna parte.

Saludos.

Sandra Rioboo 
Diputada Nacional Mandato Cumplido