Hace pocas horas se vivieron momentos que
marcan el inicio de una nueva página de la historia argentina: un CACEROLAZO
reinvindicador de las libertades individuales y en contra de medidas
totalitarias del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
A 202 años de la gesta de la Revolución de
1810 la Plaza de Mayo es protagonistas, juntos a cientos de otros lugares en toda la República, de un nuevo grito en contra del regimen imperante.
Pero el dato llamativo de esta movilización
popular fue la principal forma de convocatoria: a través de redes sociales,
como hace poco más de un año se dio en Egipto, terminando este episodio en una
revolución que depuso al gobierno dictatorial de Mubarak.
Este no es un dato menor, porque el pueblo
demostró capacidad de movilización propia y otra que marca el desborde de las referencias de la clase política. Cuando la dirigencia no encabeza el descontento, el pueblo
reclama la potestad de defender sus derechos. Hasta el Gral. Perón
dijo: “O marchamos con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los
dirigentes”.
Puede ser esto principio de caos, pero
también puede convertirse en verdadero llamado libertario y transformador de las
estructuras dirigenciales nacionales.
Hasta los medios de comunicación locales
llegaron tarde a la generación de los acontecimientos, porque no pudieron
interpreter la magnitud del sentir popular.
Solo la Televisión Española y la CNN
cubrieron la convocatoria desde el minuto uno y, solamente, cuando la misma era
importante desde el punto de vista de la cantidad de participantes, aparecieron los medios locales.
Por otra parte, el gobierno nacional está
atrapado en su discurso mesiánico y dedicado al saqueo del país. No tiene
capacidad de reacción y hasta claudica en sus propios principios.
Se muestra desorientado y al no poder dar
soluciones contundentes a los problemas de trabajo, inflación, inseguridad,
sometimiento de la Justicia al poder de turno, corrupción y violencia verbal
hacia quien se le opone, entre otras cuestiones, se tranforma en rehén de sus limitaciones. Estas
oscilaciones la debilitan y desprestigian.
Hasta las apariciones públicas de la
primera mandataria se convirtieron en shows al estilo chavista, poniendo a
muchos a pensar que la misma no se encuentra en pleno uso de sus facultades
mentales. Lo ridículo se exhibe como logro destacado, como la misión
comercial a Angola, uno de los países más pobres del mundo, gobernado por un
sangriento dictador desde hace más de 30 años, cuando aquí se declama el
desarrollo en el marco de la globalización y la defensa irrestricta de los
Derechos Humanos.
Están dadas las condiciones para provocar
cambios estructurales: ni la dirigencia política, menos la oposición, ni los
medios de prensa, logran interpreter a la sociedad y hacerse eco de sus
reclamos.
Bajo estas circunstancias se gestan cambios de fondo, de
raíz, porque se posibilita el surgimiento de factores nuevos de reclamo ciudadano.
Solo la cordura puede manejar esta etapa,
porque el riesgo de desbordes es grande, pero parece que la cordura se
impondrá, porque lo que aquí vale es la defensa del valor supremo: la LIBERTAD.
Atención:
El programa oficialista 678, emitido por Canal 7, único canal de TV que pertenece al Estado, envió falsos reporteros de CNN para levantar testimonios. Luego exhibieron los mismos en este programa Ultra K del canal estatal, que se solventa con los impuestos de todos los argentinos, como otra forma de engaño, ya tan típico de este gobierno.
Esto no es periodismo, esto es solo una nueva estrategia de un gobierno compuesto por mal nacidos y estafadores profesionales.
Aparezco en este reportaje y reafirmo cada uno de mis dichos.
Por otra parte, CNN presentó una queja formal ante las autoridades de Canal 7. Ver en http://www.lanacion.com.ar/1481189/
Atención:
El programa oficialista 678, emitido por Canal 7, único canal de TV que pertenece al Estado, envió falsos reporteros de CNN para levantar testimonios. Luego exhibieron los mismos en este programa Ultra K del canal estatal, que se solventa con los impuestos de todos los argentinos, como otra forma de engaño, ya tan típico de este gobierno.
Esto no es periodismo, esto es solo una nueva estrategia de un gobierno compuesto por mal nacidos y estafadores profesionales.
Aparezco en este reportaje y reafirmo cada uno de mis dichos.
Por otra parte, CNN presentó una queja formal ante las autoridades de Canal 7. Ver en http://www.lanacion.com.ar/1481189/
dp
2 comentarios:
Dani no eran de la CNN. Eran de 678 disfrazados de CNN. Aquí el video http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=NUR-8KfLslk
Gracias !!!... querîa dejar mi opiniôn de las elecciones porque discuto en buenos têrminos con varios K, y querîa que mi testimonio tuviera fecha...ahora les puedo decir "te lo dije"
Un abrazo
JL, de Buenos Aires
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