OTRA DE LOS PULCROS CHILENOS

El régimen pinochetista chileno ha producido otro nuevo milagro: por primera vez en la historia de la humanidad se reduce la cantidad de las cifras oficiales de muertos víctimas de los recientes terremotos.
No solo militarizaron el país por culpa de los sismos, evitando así, a punta de bayonetas, los saqueos de gente hambrienta en las zonas más carenciadas del país, sino que también con esto mostraron las terribles desigualdades sociales existentes y la mentalidad prusiano-pinochetista que aún impera en ese país.
Nada dicen de la cantidad de muertos que hubo por falta de atención médica, no por destrucción de los hospitales, sino porque los heridos no fueron atendidos al no pagar los aranceles correspondientes en los centros de salud. Les dejan estas atenciones médicas a los equipos de socorristas internacionales, para así no afectar sus finanzas.
Muestran el saqueo de electrodomésticos de los centros comerciales, donde sabemos que ante esto la gente se lleva todo lo que encuentra a su paso, aprovechando el caos y sacando a relucir las malas intenciones o el instinto de supervivencia, casi innatos en el ser humano.
¿Porque no asumen los defectos del sistema y se hacen cargo de los desequilibrios sociales que motivaron los saqueos, o de la gran inmigración, como hacia la Argentina, que históricamente se producen?
La manipulación en la cifra de víctima marca las condiciones generales del país. A menor cantidad de muertos, mejor soportó la infraestructura esa catástrofe, es lo que hacen suponer las autoridades y los formadores de opinión.
Esto bien lo manejaron los mexicanos con el terremoto de 1985, demostrando que el Estado y, sobre todo el gobierno, fue eficiente en todo sentido, cuando el 90% de los edificios derrumbados eran estatales o viviendas construídas por planes sociales.
Pero vemos en las imágenes las dimensiones de los daños y de esa forma los números no nos cierran.
Esta es otra de las causas de la militarización en Chile: mostrar lo menos posible por televisión, porque hay toque de queda (otra medida típicamente militarista) y de esta forma no se puede acceder a zonas ampliamente dañadas.
La pseudo democracia chilena, condicionada por el aparato militar intacto que dejó la dictadura, no pudo resolver los problemas de pobreza del país, ocultados por la hipócrita bonanza económica de un régimen liberal extremo que hasta socialistas, autoproclamados herederos de Salvador Allende, mantienen a rajatabla, por conveniencia de elite de poder o condicionamiento político.
¿El Reino Unido les devolvió las gentilizas, en esta hora trágica, por el pago a la traición en la guerra de las Malvinas, contra la Argentina, cuando arteramente le dieron apoyo militar al imperio británico?. Espero que sí. En las malas se ven a los verdaderos amigos o aliados, aunque se consigan estos a costa de traicionar a sus propios hermanos que le dieron, desinteresadamente, la libertad del yugo español.
Chile es el único país de Latinoamérica que tuvo y mantiene pésimas relaciones con sus vecinos, producto de odios, guerras, una política diplomática agresiva y expansionista.
Pero ahora todo el continente les manda ayuda nuevamente, pero los chilenos, en su soberbia imperial, la devuelven con políticas de desprecio y hasta manipulando las estadísticas sobre las defunciones.
Me duele la actitud del gobierno chileno ante su propio pueblo y ante sus hermanos continentales.
Con esta última prueba de su soberbia, colmaron mi paciencia.

dp