Cuando un régimen apela a la violencia de
Estado es porqué esta acabado.
Aunque venza en la batalla de las calles,
pierde todo sustento interno, se comienzan a resquebrajar su frente interno
partidario y adquiere la posibilidad de ser repudiado o hasta intervenido internacionalmente.
Esto le está pasando a Maduro en estos
momentos, más aún, debió apelar a militares cubanos como reserva de cuerpos de
choque, como clara señal de que sus fuerzas militares se encuentran
neutralizadas, incluso con riesgo que se le pongan en contra.
Maduro es un ser mentalmente básico
(incluso se lo puede calificar de inferior), que supo ganar una interna
política, pero que está lejos de suplantar a su mentor, Chávez, porque no posee
ni de lejos su sagacidad y liderazgo.
Es un hipócrita y adulterador de su
realidad con tal de llegar al poder, porque adulteró su nacionalidad y hasta
fingió su matrimonio falsificando el certificado del mismo. Ocultó la muerte de
Chávez, hasta lograr consolidarse en un poder que no tenía; propició el fraude
en las elecciones. Todas inmoralidades.
Es capáz de cualquier cosa y está aliado
con fanáticos extremos como los Castro, que incluso no dudaron en poner al
mundo al borde de la extinción, al momento de propiciar la instalación de
misiles balísticos nucleares a la URSS, en la década del 60.
Entre “dementes políticos” se entienden, se
crean lazos, se hacen negocios por derecha y por izquierda. Esto es lo que está
provocando que Cuba intervenga en Venezuela.
Pero es increíble que una nación rica como
Venezuela se vea condicionada y hasta manejada por una nación mísera como Cuba.
Esto jamás se vió en la historia de la humanidad. Siempre las potencias
dominantes, por riqueza y poder militar, impusieron su voluntad sobre los más
débiles. Acá un débil estructural como Cuba logró imponer, ideológicamente
primero y materialmente después, un sometimiento casi ciego y suicida al s poderosoiento casi ciego y suicida al
iqueza y poder miliar impusieron su dominio sobre los mzas militareste interno
partidarimás poderoso. Esto delata la endeblés, también estructural, en
las convicciones, proyectos, formación, maduréz social y mental de la
dirigencia política venezolana.
Es gran riesgo es que esto también abre las
puertas del mismísimo infierno, porque sirve en bandeja la plata la posibilidad
de una intervención de USA, vía la ONU. Nunca está de más tener otra fuente de
petróleo barato y esta muy cerca de su mercado.
Un conflicto interno venezolano puede
provocar consecuencias internacionales apabullantes.
Como responderán los regímenes adictos de
Latinoamérica a Maduro (CFK, Evo, Mujica, Dilma, Correa, Ortega? En forma declamativa
solamente, nadie querrá acompañar a Maduro hasta dentro del cementerio, solo
hasta la puerta y ahí lo dejarán solo.
Mientras Maduro habla con “pajaritos” su
país se derrumba en medio de una crisi económica feróz, corrupción absoluta,
derroche de riqueza ilimitado y ahora violencia extrema.
Ya comenzaron las defecciones en masa.
Falta que un “tropa propia” lo empuje al abismo. Cometió otro error garrafal al
convertir a un serio político opositor en mártir, con capacidad para sucederlo,
al momento de encarcelar a Leopoldo López.
Comete errores infantiles, imperdonables, porque
es un burro corajudo, pero con puro huevo no se hace una tortilla.
Cuando caiga provocará efecto dominó entre
sus aliados actuales (los antes nombrados) y de a poco los países de la región se
irán desembarazando de ellos. Ya no estará Maduro, como antes Chávez, con su
billetera generosa subsidiando el proyecto hegemónico quimérico a nivel
internacional.
En la década de los 80 cayeron las
dictaduras militares en toda Latinoamérica y así se logró la Democracia. Ahora
es el momento del saneamiento moral con el combate directo de la corrupción
generalizada y del narcotráfico que la financia.
El espíritu bolivariano pareciera que entró
en acción para volver a reimplantar la libertad. Ella se igualará en todas las
tierras sudamericanas cuando despierte el espíritu sanmartiniano y arrasen
ambos a los tiranos y corruptos que siembran la miseria en forma masiva y
pretenden silenciar el clamor popular legítimo.
Con la ley y la fuerza ética se logrará
otra hazaña libertaria, como en los 80, con un pueblo movilizado y sacrificado en
la calle.
Somoza, Trujillo, Pérez Giménez, Stroessner
(solo para nombrar algunos ejemplos de este continente), cayeron y así seguirán
cayendo los que alguna vez se creyeron dioses de sus pueblos.
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