Para que no quede duda en el sentido de que la Francmasonería no se encuentra reñida con la religión, ni del tipo de enseñanzas que dentro de la hermandad se adquieren, señalaremos que el Papa Pio IX fue masón. Su nombre era Juan Ferreti. Hemos de aclarar que al ser elevado a sumo pontífice, desde un tiempo antes, había decepcionado a la hermandad y el 9 de noviembre de 1846, publicó una encíclica contra la francmasonería.
Hace unos años, el ilustre profesor y licenciado Alfonso Sierra Partida, intento publicar en los periódicos de la ciudad de México D.F., una copia del acta de iniciación en una Logia de París, donde se deja asentado que Angelo Roncalli y Giovani Montini habían sido elevados el mismo día para ser iniciados en los Augustos Misterios de la Francmasonería. La prensa de esa ciudad ni del país aceptaron dicha publicación, razón por la cual, el propio autor de su peculio, mando sacar copias, las cuales circularon profusamente entre los círculos masónicos.
Angelo Rocalli y Giovani Montini, serian con el tiempo mejor conocidos como los Papas Juan XXIII y Paulo VI, quienes habrían de introducir grandes reformas a los cultos católicos con el fin de adecuarlos a los tiempos modernos en que vivían.
De las grandes reformas que introdujo el Papa Juan XXIII, se encuentran en el Concilio Ecuménico Vaticano II, y vemos que dentro de las fundamentaciones que se hacen, muchos se basan en los Principios y Postulados francmasónicos.
Vemos también o nos preguntamos. ¿Qué justificación tuvo Juan XXIII, para decretar la abolición de las Bulas excomulgatorias que hasta antes de su arribo al trono de San Pedro aun tenían vigencia?. Ya en el año 1935 Angelo Rocalli, Arzobispo de Mesembria, delegado Apostólico en Turquía, por los tiempos de la guerra que corría, al igual que otros sacerdotes y religiosos, se ven obligados a vestir ropas de laico.
Es precisamente en esa época en que es invitado a ingresar a una sociedad iniciática heredera de las enseñanzas Rosacruz y, que tanta fuerza le dieran en el pasado Lois Claude de San Martin el Conde de Saint Germain y el conde de Cagliostro.Pier Carpi, serio investigador periodístico y en un tiempo fuerte detractor de todo tipo de sociedades iniciáticas o secretas, es él, paradójicamente, quien habría de encontrar en el transcurso de sus pesquisas, las pruebas documentales de la iniciación masónica en Turquía de Angelo Roncalli (Papa Juan XXIII).
Este gran periodista relato el proceso de esa iniciación y describe ampliamente el ritual de la misma. Así mismo cuenta que en una de las Tenidas celebradas en Logia Abierta, Angelo Roncalli cae en un trance místico de larga duración y es precisamente en estas circunstancias cuando dicta sus ya famosas profecías.
Los detalles de esta historia se encuentran en la obra "Las Profecías de Juan XXIII" de Pier Carpi y publicada por ediciones Martínez Roca (España).Las acusaciones de Lefevbre han llegado a establecer un vinculo cierto entre San Pedro y la Masonería. Il Borghese, Semanario de la extrema derecha italiana, también habló de una larga lista de prelados masones como Pellegrino, Arzobispo de Turín; el secretario de Estado Villoti; Poleti Vicario de Roma; el belga Suenens y hasta el secretario privado de Pablo VI, Pascuale Macchi, que estaba inscrito en la masonería desde el 23 de abril de 1958, cuando era secretario del arzobispado de Milán monseñor Montoni entre otros.
El Gran Maestre de la masonería italiana, Lino Salvan, médico socialista, ha sido frecuentemente identificado como el portavoz más escuchado de la organización masónica dentro del Vaticano y uno de los artífices de la paz entre ambos dominios, en septiembre de 1976.
Nunca se supo porque Pío XII le negó siempre a Gionani Montini (Paulo VI) el cardenalato. El 24 de noviembre de 1958, 20 días después de ser elevado al trono de San Pedro, Angelo Roncalli (Juan XXIII) nombra 23 nuevos Cardenales entre ellos se encuentra Giovani Montini. Juan XIII en 1960 da su anuencia para que se proceda a que se realicen estudios sobre las sociedades esotéricas e iniciáticas y sus relaciones con la Iglesia. Durante el transcurso de las investigaciones se detecto que las claves de los TEMPLARIOS, ROSACRUCES, organizaciones Masónicas y Martinistas, nunca se extraviaron o se perdieron para siempre, sino que de vagar de una organización a otra, siempre estuvieron celosamente guardadas en el seno de la propia Iglesia.
En el pasado existieron pontífices que tuvieron una estrecha relación con sociedades esotéricas y de tradición eminentemente oculista, como lo fueron Benedicto IX (1032 - 1034), Bonifacio VII (984 - 985). Fueron católicos y fieles practicantes los mas grandes maestros de la tradición esotérica de alta escuela: Nostradamus (Ocultista y Astrólogo); Cornelio Agrippa (Ocultista y esoterista); San Alberto Magno (astrólogo); Santo Tomas De Aquino (mago blanco y discípulo de Alberto Magno) Leonardo Da Vinci (mago esoterista, ocultista y diseñador). En el caso muy particular de Cagliostro que fue perseguido por la Inquisición, siempre defendió la intima relación y validez entre lo esotérico y lo exotérico.
Prosiguió los debates teológicos con el respetado Gran Maestro Manuel Pinto de Fonseca, a cuya presencia le condujeron el alquimista Fray Umile y su guía espiritual Alhotas. Debate que continuaría con el Papa Clemente XIII, del que se hiciera gran devoto amigo. La prueba vital de que existe mas información sobre esoterismo, magia y ocultismo y Francmasonería en bibliotecas no masónicas, la tenemos en la persona de Alphonsse Lois Constant, mejor conocido entre los estudiosos de esoterismo como Eliphas Levi Zahed, el cual estudió y se ordenó sacerdote en el seminario de Saint Sulpice. Por esta situación tan especial, tuvo acceso a todas las bibliotecas de conventos y seminarios de la época.
El hecho de poseer una amplísima cultura y el de hablar varios idiomas le facilito el poder consultar antiguos y raros documentos que supuestamente la Inquisición había hecho pasto de la llamas. Por esta razón y su espíritu liberal, pronto fue considerado como peligroso dentro de la propia Iglesia Católica. Siendo repudiado por ella en el año 1841. Perteneció a diversas organizaciones masónicas, entre las que podemos enumerar "la fraternidad masónica del Gran Oriente de Francia"; "La Hermandad de la Luz" y la "Sociedad Rosacrucians De Anglia". Después del resultado de las investigaciones ordenadas por el Papa Juan XXIII y complementando los estudios de Levi Zahed, daría inicio al proceso que condujo a la eliminación de las Bulas de excomunión de la Francmasonería.
Autor Eduardo Seleson
Prueba de la pertenencia de Pablo VI a la Masonería
A figura da cima faz lembrar o símbolo do Mestre na maçonaria que é representado por um ancião de longas barbas, pensativo, portando nas mãos um compasso, diante de uma prancha. É sobre ela que o mestre estabelece seus planos.
A figura da baixo faz lembrar o Mestre Construtor com a trolha do pedreiro assentando a pedra polida para a construção simbólica do templo.
Os selos foram desenhados pelo gravurista italiano Mario Rudelli e lançados pelo Vaticano em 1966, época do Papa Paulo VI.
Oración del Papa Juan XXIII de 1963:
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