jueves, 20 de noviembre de 2025

EL GRANJERO DE WOODSTOCK





Cuando se enteró de que sus vecinos nunca volverían a comprarle nada si permitía que los hippies llegaran, Max Yasgur miró a su esposa. Y ella supo, con solo ver sus ojos, que ya había tomado una decisión.


Agosto de 1969. Bethel, Nueva York.


Max Yasgur, un granjero lechero de 49 años, había pasado toda su vida construyendo algo real en las colinas del condado de Sullivan: seiscientas acres de tierra fértil, un rebaño de vacas premiadas y una reputación de hombre justo y buen vecino.


Entonces, un grupo de jóvenes de la ciudad de Nueva York le preguntó si podían usar uno de sus campos para un festival de música.

La reunión del pueblo fue brutal.


Vecinos que conocían a Max desde hacía décadas le dijeron sin rodeos:

“Si permites ese festival, boicotearemos tu granja. Nadie comprará tu leche. Nadie hará negocios contigo. Estás acabado.”


Su esposa, Miriam, lo observó mientras escuchaba aquellas amenazas.

Y vio algo cambiar en él.


“En ese momento supe,” diría más tarde, “que Max iba a hacerlo, sin importar lo que dijeran.”

Max Yasgur era un hombre que se volvía más terco cuanto más lo presionaban.


En lo más profundo de su alma de granjero, creía que los jóvenes tenían derecho a reunirse pacíficamente, aunque tuvieran el pelo largo y escucharan una música que él no entendía.


Cuatrocientas mil personas llegaron a Woodstock.

Pisotearon sus campos.

Derribaron sus cercas.

Dejaron sus pastizales devastados.

Los daños fueron enormes.


Pero durante el festival, ocurrió algo increíble.

Max subió al escenario —un granjero judío de mediana edad, con ropa de trabajo— frente al mayor encuentro juvenil de la historia estadounidense, y dijo:


“Lo que ustedes han demostrado al mundo es que quinientas mil personas jóvenes —y los llamo jóvenes porque tengo hijos mayores que ustedes— pueden reunirse durante tres días de música y alegría, y no tener nada más que eso: música y alegría. ¡Dios los bendiga por ello!”

La multitud le respondió con una ovación de pie que duró varios minutos.


Pero luego vino la realidad.

El servicio postal se negó a atenderlo.

Max tuvo que cambiar su dirección a un pueblo vecino solo para poder recibir su correo —incluidas las notas de agradecimiento y las flores que le enviaron artistas como Jimi Hendrix, Janis Joplin y The Who, agradeciéndole su valentía.

La tienda local lo rechazó.

Amistades de toda una vida se disolvieron de la noche a la mañana.

El 7 de enero de 1970, algunos de sus propios vecinos lo demandaron por los daños que los asistentes del festival habían causado en su propiedad.

Max nunca se echó atrás.





A los periodistas que le preguntaban si volvería a organizar un festival, respondió con calma:

“Hasta donde sé, volveré a mi granja.”

Un año después, recibió 50 000 dólares como compensación por los daños.

No era suficiente para reemplazar lo que había perdido —no los cercos ni el pasto, sino la comunidad que lo había abandonado por negarse a odiar a los jóvenes.


En 1971, Max vendió la granja que había sido la obra de su vida.

Él y Miriam se mudaron a Marathon, Florida, con la esperanza de que un nuevo comienzo aliviara su corazón —el físico, que ya estaba débil, y el metafórico, quebrado por sus vecinos.


El 9 de febrero de 1973, un año y medio después de dejar Nueva York, Max Yasgur murió de un ataque cardíaco. Tenía 53 años.

La revista Rolling Stone le dedicó uno de los pocos homenajes de página completa que ha hecho a alguien que no fuera músico.

Porque Max Yasgur había hecho algo que importaba:

se había interpuesto entre los jóvenes y quienes querían silenciarlos.


Hoy, el Bethel Woods Center for the Arts se alza en ese mismo campo donde 500 000 jóvenes demostraron que la paz era posible.

Desde 1996, miles de personas regresan cada verano al antiguo terreno de Max, para recordar —no solo la música, sino al hombre que la hizo posible.


Sus vecinos pensaron castigarlo dándole la espalda.

No entendieron que Max Yasgur ya había elegido de qué lado de la historia quería estar.

Eligió a los jóvenes con flores en el cabello antes que a los adultos con piedras en el corazón.

Eligió la música antes que el silencio.


Eligió quedarse solo con sus principios antes que unirse a una multitud que le pedía traicionarlos.

Y cuando esas 400 000 almas se levantaron para aplaudirlo en aquella colina embarrada en 1969,

Max Yasgur recibió algo más valioso que la aprobación de sus vecinos:

Recibió la gratitud de una generación que nunca olvidaría al granjero que les dio un campo y les pidió una sola cosa: demostrar que la paz era posible.


Lo hicieron.


Y él también. 



Fuente: @La Casa del Saber



dp




miércoles, 15 de octubre de 2025

OPERACION GRIFO

 




OPERACION GRIFO- TENSIONES EN EL ATLANTICO SUR


 El día 5 de Marzo del año 1988, el presidente Raul Alfonsin respondió con una ofensiva diplomática y una «vigilancia y alerta defensiva» a las maniobras militares Británicas denominadas FIRE FOCUS (Foco de fuego/o el significado de sus siglas: Falklands Islands Re-inforcement Excersice/Ejercicio de Reforzamiento en las Islas Malvinas) .De forma inmediata el Gobierno Nacional convocó al Consejo de Seguridad de la O.N.U para tratar el tema, el cual se acordó la «vigilancia y alerta defensiva» ante las maniobras. El Gobierno desplegó una intensa actividad diplomática en todos los foros imaginables. En la O.E.A (Organización de Estados Americanos), Argentina había conseguido una resolución favorable, apoyada por 25 países, sin un solo voto en contra y con las únicas abstenciones de Estados Unidos y la isla caribeña de Santa Lucía. Hubo cartas del presidente Dr. Raúl Alfonsín a todos los jefes de Gobierno europeos.

A la Argentina le faltó una vez más el apoyo de Estados Unidos cual posición siempre fue: «lamentar el enfrentamiento entre dos países amigos» . Si bien en esa época no hubo movilización de tropas no significó que las unidades de la Armada argentina y la Fuerza Aérea Argentina no se utilizaron para las funciones de vigilancia. Es así que durante marzo y por primera vez desde la guerra de Malvinas en 1982 ( de forma oficial ), se movilizaron medios Argentinos cercanos a las aguas de Malvinas . Pese a una nueva reunión convocada por el Gobierno Argentino ante el Consejo Permanente de la O.E.A en busca de una salida pacífica y diplomática, donde se obtuvo una resolución favorable, pero que como toda resolución internacional, que siempre fueron desfavorables para Gran Bretaña, ésta decidió ignorarla e igual ejecutar las maniobras militares como en la actualidad.Así el Gobierno de Alfonsín se decidió responder militarmente, y rápidamente Argentina reaccionó desplegando la «Operación Grifo», en donde prácticamente la Defensa Nacional movilizó todos los elementos de la Flota de Mar de la Armada Argentina, del Comando Aviación Naval y de la Fuerza Aérea Argentina disponibles. 


1- En ese momento fue la clave posesión de medios de guerra electrónica como el avión Boeing 707-387C VR-21, junto con el apoyo del Lockheed L-188PF Electra, como otras aeronaves de inteligencia electrónica del C.O.A.N (Comando de Aviación Naval), que entre esos días se dedicaron a recolectar la mayor cantidad de información electrónica de todos y cada uno de los medios desplegados por los ingleses durante las maniobras. Los buques y aeronaves británicas no podían realizar desplazamiento ni operación alguna sin que de inmediato quedaran expuestos a los medios argentinos, y que en más de una ocasión se lo hacíamos saber desplazando buques y aeronaves para contrarrestar sus movimientos, lo cual exacerbaba los nervios de los mandos británicos que constantemente, una y otra vez, veían caer en las redes de las fuerzas argentinas sus movimientos supuestamente sigilosos.






Estas operaciones militares supusieron una alta tensión diplomática y militar entre ambos países y tiempo después se conoció que los ingleses quedaron muy molestos y frustrados, principalmente por las “sigilosas” actividades del BOEING 707-387C-VR-21, el ELÉCTRA L-188PF, al igual que los movimientos realizados por el Portaaviones “A.R.A 25 DE MAYO” y aviones de combate navales como: A-4 Skayhawk, Súper Étendadr, los de la Fuerza Aérea como: Mirage MP-5 MARA, DAGGER y A-4 y de las misiones de inteligencia de la lancha torpedera P-85 “A.R.A INTRÉPIDA» que desplegada en la Isla de los Estados, recababa información de primer orden para mantener bajo control al despliegue británico. 


2- Desde ya, la postura de la administración Alfonsín, no se puede negar y hay que bien resaltarlo, fue firme, correcta y formidable, y en clara defensa de los intereses argentinos, cosa de la que van a carecer sus sucesores . A Gran Bretaña no le quedó la menor duda que las operaciones de reserva y sorpresa, como las ejecutadas muchas veces durante la guerra de 1982, ¡ahora eran imposibles!, y Argentina dominaba todo el rango de cobertura aeronaval que Gran Bretaña podía desplegar en el atlantico sur. Finalmente, a los pocos días de la respuesta de Argentina, las maniobras militares por parte del Reino Unido dieron por finalizado en ese momento.


A partir de ese momento los ingleses se plantearon la neutralización de tal capacidad argentina, y ello sólo fue posible gracias al apoyo de los políticos argentinos que dejaron morir estas capacidades entrado siglo XXI. Parq 1989 se firma el tratado de Madrid donde ambas partes acordaron avisar con anticipación esta clase de ejercicios militares en el atlántico sur , como parte de la política de normalización de relaciones con UK de Menem y evitar tensiones. Pero en la practica, ambas naciones en varios momentos del siglo XXI desconocerían el tratado, realizando ejercicios militares sin avisarle al otro, lo que llevaría nuevamente a tensiones diplomáticas. 


3- Esta histórica operación demuestra que los discursos de vende patria, que hablan de que las FFAA no sirven para nada o los derrotistas que dicen que Argentina no tiene oportunidad de poner en aprietos a las fuerzas militares británicas en Malvinas están muy equivocados. Argentina en el 88 tenia unas FFAA desfinanciadas, envueltas en una crisis institucional enorme con la perdida de su poder político post-dictadura y con medios militares que ya empezaban a mostrar desgaste y la falta de financiamiento. Pero con muy poco, la Argentina pudo poner en jaque a los fuerzas británicas , demostrando la ventaja geográfica que tiene nuestro pais ante un posible conflicto por las Islas. Esperemos que historias como estas nos hagan reflexionar de la importancia de que nuestros militares cuenten por lo menos, con un mínimo de medios militares para imponer nuestros reclamos en el atlántico sur.



Por Claudio Tuñon



Fuente: "AQUELLAS MEMORIAS CURIOSAS ARGENTINAS"




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jueves, 9 de octubre de 2025

ELEFANTES ENTRISTECIDOS




En marzo de 2012, ocurrió un evento extraordinario que desafió a la ciencia en la reserva Thula Thula en Sudáfrica. Tras el fallecimiento del conservacionista Lawrence Anthony, dos manadas de elefantes salvajes emprendieron una larga y silenciosa marcha.


Estos elefantes habían sido rescatados y rehabilitados por Anthony años atrás. Aunque vivían libres en la reserva, no se habían acercado a su vivienda en más de un año. Sin embargo, en un acto que pareció un ritual de despedida, recorrieron kilómetros hasta llegar a su casa.


Las manadas permanecieron allí, junto a la vivienda, durante dos días en completo silencio. Luego, se retiraron juntos, de vuelta a la selva.


Este comportamiento coincide perfectamente con los rituales de duelo que se observan en los elefantes. Lo que la ciencia aún no puede explicar es cómo, sin contacto humano ni señal evidente, los animales "supieron" que su protector había muerto. 


El conmovedor tributo fue atestiguado y documentado por la familia de Anthony y los medios locales. Un recordatorio poderoso de la profunda conexión entre especies. 



Fuente: Datos Curiosos



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