El hombre es la más elevada de las criaturas.
La mujer es el más sublime de los ideales.
Dios hizo para el hombre un trono;
para la mujer un altar.
El trono exalta; el altar santifica.
El hombre es el cerebro, la mujer el corazón;
el cerebro fabrica luz; el corazón produce amor.
La luz fecunda; el amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón;
la mujer es invencible por las lágrimas.
La razón convence; las lagrimas conmueven.
El hombre es capaz de todos los heroísmos;
la mujer de todos los martirios.
el heroísmo ennoblece; el martirio sublimiza.
El hombre tiene la supremacía;
la mujer la preferencia.
La supremacía significa la fuerza;
la preferencia representa el derecho.
El hombre es un genio; la mujer un ángel.
El genio es inmensurable; el ángel indefinible.
La aspiración del hombre es la suprema gloria;
la aspiración de la mujer es la virtud extrema;
la gloria lo hace todo grande;
la virtud hace todo divino.
El hombre es un código; la mujer un evangelio.
El código corrige; el evangelio perfecciona.
El hombre piensa; la mujer sueña.
Pensar es tener en el cráneo una larva;
soñar es tener en la frente una aureola.
El hombre es un océano; la mujer es un lago.
El océano tiene la perla que adorna;
el lago la poesía que deslumbra.
El hombre es el águila que vuela;
la mujer es el ruiseñor que canta.
Volar es dominar el espacio;
cantar es conquistar el alma.
El hombre es un templo; la mujer el sagrario.
Ante el templo nos descubrimos;
ante el sagrario nos arrodillamos.
En fin...
El hombre esta colocado donde termina la tierra;
la mujer donde comienza el cielo.
Victor Hugo.
Del muro de Fb de mi amiga Macarena Perrone.
dp
Interesante !!
ResponderBorrarGhirleine Canales.
Chile
Muy lindo poema de un grande!
ResponderBorrarJ. Collo
Me llevo lo del hombre y la mujer a mi WhatsApp
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