viernes, 14 de septiembre de 2012

LA CONSTITUCION Y EL CESPED NO SE PISAN



 Cacerolazo Libertario del 13 de Septiembre de 2012.

Acabamos de ser partícipes de una espontánea manifestación, la más importante  autoconvocada en los últimos años en contra de las medidas arbitrarias del régimen K.
Más allá de analizar las mismas, por demás reseñadas de distintas formas, me quiero centrar en una imágen simbólica que sintetiza el espíritu que convocó a la mayoría de los asistentes.
La Plaza de Mayo es el punto donde late el corazón social y político de la Argentina. Algún funcionario del gobierno de la ciudad decidió resembrar el césped hace apenas muy pocos días. Para ello colocaron cintas de señalamiento de color amarillo, a modo de contención para evitar invasiones que hubiesen arruinado su trabajo y el crecimiento de pasto y flores, tan castigadas por diferentes movilizaciones populares.
Las decenas de miles de manifestantes presentes hoy lo respetaron, cosa verdaderamente llamativa dado el grado de “destructividad” que poseemos los argentinos, cuya limitación posibilitó  la preservación del trabajo de los operarios y la vida de las plantas.


El símbolo que pretendo hacer ver, es que ese césped sería lo que es nuestra Constitución Nacional y que los manifestantes no se atrevieron a pisar, por respeto y  convicción. 
Esto marca todo un cambio de conductas, porque antes estábamos acostumbrados a expresarnos en la Plaza de Mayo, pero a costa de la cuasi destrucción de la misma. Esta vez lo hicimos cuidando de ella.
La inmensa mayoría de los presentes sin duda, respeta la carta magna, pero en otras épocas no tenían en cuenta los límites que ella misma impone, pisoteando así los derechos de otros.
Algo está pasando en la Argentina; un giro en torno al cambio con respeto al prójimo, y no con la imposición de fuerzas políticas presuntamente mayoritarias, que justamente en nombre de esos sectores destruyen las garantías constitucionales.




La Constitución Nacional debe preservarse siempre, como hoy se hizo con el césped, representando asi  nuestro suelo, nuestros cultivos,  nuestra casa.
El límite simbólico, fue  la delgada cinta amarilla que paró la presión de decenas de miles de personas, pero que tuvo la fuerza que solo las leyes justas otorgan.
Queda en manos del régimen la potestad de cambiar o de seguirla pisoteando.

dp

Reportaje que me hizo Press TV (Televisión de Irán) la noche del cacerolazo. Entrevista de Constanza Heller
http://www.presstv.ir/detail/2012/09/14/261484/argentinians-protestors-anticrime-measures/

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Había tanta gente y sin embargo nadie se atrevió a pisar el césped Algo está cambiando. Genial tu artículo.
Patricia, de Buenos Aires

Anónimo dijo...

muy bueno, el jefe de Gabinete,don Abal Medina, parece no entenderlo. Saludos!
Zielo, de Buenos Aires

Anónimo dijo...

Muy buen artículo y muy clara la metáfora del césped y la Constitución. Abrazo!!!
Pablo C.

Anónimo dijo...

excelente paralelismo! Todo depende del cristal con que se lo mire. Hoy en 678 dijeron q eran espacios vacíos y no era tanta gente!
María Gabriela, de Rosario

Anónimo dijo...

muy bueno tu artículo!
Lila A., de Córdoba, Argentina

Carmen dijo...

Una reflexión y una foto que no dejan lugar a dudas. Quien lo quiera entender seguro que no es del gobierno. Te felicito.

Anónimo dijo...

Excelente artículo. Muy buena la comparación!!! Lástima que no sé si llega a todos los cerebros..
Daniela D. Argentina

Anónimo dijo...

Lei y me parecio excelente nota, suerte q no la tradujeron, sino la arruinan.
Mabela. Argentina

inghilt dijo...


Un exelente símil que hace en este muy claro artículo. muy bueno.
un cordial abrazo.
inghilt

Anónimo dijo...

Buena nota, buena comparación!
Mariana V. Buenos Aires

Rafael Baralt dijo...

Daniel, haces resaltar un detalle quizá poco percibido por la colectividad mundial que siguió con detenimiento esa manifestación. Lo que más me gustó de tu escrito es la manera neutral y perfectamente analizada de la situación.
Excelente blog, felicitaciones!
Saludos,
Rafael Baralt
@raguniano

Anónimo dijo...

Gran analogia.
Congrats
@ArrobameAhora