miércoles, 26 de abril de 2006

CICERONES BUENOS AIRES GREETERS



Un servicio de guías gratuito y a la medida de los turistas.

Se trata de Cicerones, una institución que organiza recorridos no tradicionales

· En esa asociación trabajan 44 voluntarios
· Reciben consultas desde el exterior y realizan alrededor de 200 salidas anuales
· Se los contrata por medio de un formulario en Internet

Ir a una milonga, ver una ópera, asistir a un partido de fútbol o hacer una recorrida nocturna por los pubs porteños de moda son sólo algunas de las actividades que los Cicerones organizan a la medida de los turistas que contratan sus servicios, por medio de su página en Internet, incluso antes de llegar a Buenos Aires.

Cicerones -que según el diccionario es el nombre que se les da a quienes revelan las curiosidades de una localidad- es una asociación civil sin fines de lucro, conformada por guías voluntarios que muestran a cientos de visitantes foráneos, en forma gratuita, los lugares de la ciudad que están fuera del circuito turístico tradicional.

Con el único objetivo de mostrar Buenos Aires a través de los ojos de un porteño, estos guías arman recorridos a pedido del visitante. "Quienes solicitan nuestros servicios vienen con deseos de recorrer circuitos no tradicionales como, por ejemplo, estadios de fútbol", explicó a LA NACION el presidente de Cicerones, Joaquín Brenman.

Roman Micairan, un australiano veinteañero de tez morena y rasgos orientales, cuenta que cuando llegó de Darwin hace un mes decidió conocer la ciudad de la mano de un cicerone, y por medio de la página de Internet (www.cicerones.org.ar), organizó una recorrida no tradicional para él y para otros cuatro extranjeros que conoció en el hostel de Recoleta donde se aloja.

A pedido de los visitantes, esta vez el destino elegido fue el Jardín Japonés, en Palermo. "Si estamos todos, podemos partir", dijo al grupo (conformado por tres australianos, una peruana y un neozelandés) el guía, Gustavo Di Costa, que trabaja como diseñador gráfico en una editorial de cómics y que se sumó a Cicerones porque -aseguró- le apasiona conocer gente.

El comienzo de la travesía

Con un inglés fluido, enriquecido con programas televisivos de origen anglosajón, este porteño de 29 años llegó al lobby del albergue céntrico y se presentó ante los extranjeros para explicarles en qué consistiría la travesía.

De impecable suéter rojo y jeans de tiro bajo, David Piras, de 31 años, llegó de Bologna para disfrutar unas vacaciones en Buenos Aires. Interesado en seguir conociendo la ciudad como un porteño más, luego de conversar con Di Costa en el hall del hotel, organizó una nueva salida.

Este italiano de 30 años, encantado y sorprendido con algunas de las excursiones atípicas que realizó hace pocos días -un paseo en lancha por el Riachuelo y un recorrido por las zonas donde los cartoneros separan la basura-, contó a LA NACION que le "re gusta" Buenos Aires y que siempre soñó con conocerla. "Me dije que cuando visitara América latina aterrizaría directamente acá", declaró.

Tras el agitado viaje en un micro de la línea 67, los cinco turistas guiados por Di Costa ingresaron en el Jardín Japonés dispuestos a conocer todo sobre esa cultura oriental.


"Me gusta que el tour sea flexible y a medida", comentó Paola Carpio, una peruana de 25 años que vino a Buenos Aires por recomendación de su padre. "Esto es excelente y deberían instrumentarlo en otras ciudades de América latina", opinó la joven turista. Paul Pallett, un australiano treintañero, se sumó a la charla: "Me encantaría que esto existiera en todo el mundo", coincidió.

Una vez en el salón donde se exhibe la muestra Shodo (de caligrafía japonesa), Di Costa, que entiende japonés, explicó al grupo cómo leer los -para muchos- indescifrables ideogramas.

Fascinados por tener la posibilidad de conocer un punto de vista local de la ciudad, al concluir el paseo, los cinco turistas destacaron lo positivo de la experiencia.

"Valoro mucho que use su tiempo libre para esto", dijo el neozelandés Stjohn McKay. "Es una propuesta muy buena para difundir la cultura de esta ciudad encantadora", agrega Hamish Forgan, que tiene 29 años y vive en Australia.
Cifras
Actualmente, esta organización tiene 44 guías que hacen unas 200 visitas anuales y que reciben unas 30 consultas mensuales desde el exterior sobre datos de la ciudad, precios y alojamientos.

Según la vocera de la asociación, Romina Llomovatte, para crear Cicerones, sus fundadores ("cuatro amigos viajados") se inspiraron en Big Apple Greeters (
http://www.bigapplegreeter.org/ ), una organización similar que nació para mejorar la imagen de Nueva York y que hoy es la más importante en el rubro, con más de 500 guías.

Los cicerones financian sus actividades con la ayuda de sponsors y con contribuciones por medio de bonos. Y, a pesar de que esta asociación está auspiciada por el gobierno porteño, su presidente aseguró que no recibe ningún apoyo económico oficial.

"Ofrecemos un servicio para contribuir a mejorar la imagen de la ciudad en el exterior", concluyó Bernman.

Por Julieta Tarrés De la Redacción de LA NACION
"Un amigo en Buenos Aires"
Para Cicerones es indispensable que los turistas extranjeros conozcan el patrimonio y la diversidad cultural de la Ciudad. Su prioridad es que el visitante regrese a su país con la mejor impresión de Buenos Aires. Además, esta asociación ofrece asesoramiento sobre visitas, alojamiento, comidas, compras, servicios de transporte, orientación en la ubicación geográfica y todo lo relativo a trámites o gestiones que deba realizar el turista durante su estada en el país. Para contactarlos, se puede llamar al 4431-9892, enviar un mensaje de correo electrónico a
mailto:cicerones@cicerones.org.aro ingresar en su sitio: http://www.cicerones.org.ar/

Congreso Nacional

MI EXPERIENCIA COMO CICERONE

Hace casi tres años que pertenezco a la organización y hasta la fecha realice más de quince salidas con visitantes de México, España, Guatemala, Panamá, Estados Unidos , Francia y Alemania, estos últimos que venían para practicar su Castellano.
En absolutamente todos los casos fueron visitantes muy interesados, no solo en la visión “turística” de una ciudad, sino también mostraban su preocupación por entender los procesos políticos y sociales que vivimos nosotros.
Siempre me toco recorrer el “casco histórico” y su extensión hasta la Recoleta y Palermo, así que yo mismo pude “reverdecer” lo aprendido en historia durante toda mi vida y también contemplar la propia ciudad con ojos distintos, no como aquel que la recorre casi a diario, sino como con la mirada de “casi en turista” que descubre cosas nuevas a cada paso y se asombra por la belleza y hasta la opulencia de una Buenos Aires pujante, viva y siempre cambiante. Así que bien puedo decir que el principal beneficiado de formar parte de Cicerones soy yo mismo, porque revaloré todo lo que me rodea y permanentemente estoy llenando el corazón de verdadero patriotismo al ver en su verdadera dimensión cosas o acontecimientos, que por ser cotidianos, dejan de tener la dimensión de ser importantes o bellos.
Con alguno de los visitantes he anudado lazos de verdadera amistad, a tal punto de continuar en contacto vía e-mail hasta la actualidad, e incluso uno de ellos, de México, asesorado por mí, abrió una vinoteca en el DF y ahora está a punto de volver a Buenos Aires, a fin de visitarla con más tiempo y estudiar la posibilidad de realizar algún negocio que lo termine de vincular con una ciudad que lo fascinó.
Con el visitante español pude interiorizarme y solidarizarme en el momento de ellos sufrir el terrible atentado terrorista del que fueron víctimas.
Con los visitantes de Panamá cultive tan intensa amistad hasta el día de doy, donde incluso ya nos prometimos mutuas visitas.
Encontré dentro de Cicerones un gran grupo humano lleno de solidaridad, compañerismo y ganas de mostrar una realidad más cotidiana a los visitantes, en definitiva un país tal como es, con virtudes y defectos, pero más cercano a lo de carne de hueso y no solamente a las comodidades de los hoteles cinco estrellas, tan iguales en todo el mundo, pero también tan alejados de los que los rodea. Lo más importante que tiene para mostrar un país es su gente, su forma de vida y sus costumbres.

¡¡ Hola a todos !! (mensaje de Cicerones de Buenos Aires)

No cabe dudas que ustedes han de ver éste, como un mensaje colectivo. Y sí, la verdad es que tienen razón. Este mensaje está dirigido a mis familiares, amigos íntimos, amigos en general y todos aquellos que de una u otra manera he tenido o tengo contacto por este medio tan fabuloso que es Internet.
He querido hacerles llegar este correo tan particular, pidiéndoles que me ayuden a ayudar. Este mensaje sólo tiene una finalidad, y es SER UTIL a nuestros semejantes.
Más de una vez habrás llegado a algún sitio que no conoces a nadie. ¿Imagínate entonces si por ejemplo llegaras a una gran ciudad cosmopolita como turista o por necesidad (salud, vivienda, negocios) y te encontraras solo?
Si venís del exterior, Buenos Aires es una ciudad que te "aplasta". Muy grande. Con el conurbano sumamos 12 millones de habitantes. Ya desde el aeropuerto las cosas te resultan complejas y peor aún si no conoces el idioma.
Por eso fue creado hace apenas dos años Cicerones de Buenos Aires, un sitio digno de conocer y de disfrutar. Una ONG que se puede visitar en
http://www.cicerone.org/ e interiorizarse de su cometido y unirte a ella, si está dentro de tus posibilidades y tenés vocación de servicio sin esperar remuneración alguna.
Esta ONG se encuentra abocada a asignarte un cicerone o amigo que te pueda orientar o llevarte a conocer lo que vos quieras, sin exigirte pago alguno. ¿No parece Argentina año verde? ¿Podés ayudar difundiendo esto entre los integrantes de tu libreta de direcciones?
Si no lo hacés nada te va a ocurrir. Ni siquiera nadie se va a enterar. Sólo vos y tu conciencia. Eso si, le habrás negado a tus conocidos la posibilidad de enterarse y divulgar esta obra.
Ya que tantos e-mail nos intercambiamos de diferentes contenidos y hasta de espiritualidad y de bien común, ¿no podría ser éste uno de ellos? De vos depende.
Sólo te pido a vos que te conozco, que lo reenvíes a tus conocidos, y que ellos hagan lo propio con los suyos y así los demás. Sé que todos somos solidarios. Y hasta podemos llegar a formar una gran cadena.
Así habrás ayudado a divulgar un lugar interesante, que en alguna oportunidad, hasta puede llegar a ser de tu propia necesidad. ¿Colaborás?.


COMENTARIO APARECIDO EN EL TIMES, DE LONDRES

11.02.2008

Greetings from Argentina. Is that a green banshee I hear wailing?
Times Online - UK
Which is why in Buenos Aires this week I'm glad I sought out an
organisation called Cicerones (www.cicerones.org.ar). This group of
English-speaking locals, ...

dp

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dear Cynthia,

Thank you for 2 very interesting and memorable days we were able to spend with Daniel Pena last week. This made our stay a much more personal experience. When we come back we will certainly connect with Daniel and with the Cicerones.

Best regards

Tom & Francoise De Pauw
Vancouver, Canada
22 y 25 de Mayo de 2008